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Sapo de Perú (Atelopus peruensis) Animales en peligro

Sapo de Perú (Atelopus peruensis)
Bolivia Costa Rica Perú
Filo Chordata
Clase Amphibia
Orden Anura
Familia Bufonidae
Status UICN ver 3.1 En peligro crítico
Status CITES Sin determinar

U.I.C.N. - En peligro crítico

Nombre científico: Atelopus peruensis (Gray and Cannatella, 1985)

Descripción general y características

Estos sapos se caracterizan por se de color verde amarillento con alguna tonalidad más oscura en la espalda, y en la parte inferior amarilla. Los costados son marrón oscuro o negro con puntos amarillos que se diferencian muy bien.

Los sapos se diferencian de manera general de las ranas en que son de mayor tamaño; de piel y contextura más gruesa, normalmente llena de verrugas. Suelen caminar más que saltar por no tener las patas muy desarrolladas. Las ranas en cambio son de piel más lisa, normalmente más pequeñas, de cabeza grande, ojos prominentes y contextura más delgada, con las extremidades posteriores más desarrolladas.

Carecen de dientes y tienen glándulas parótidas en la parte de atrás de su cabeza. Estas glándulas contienen diferentes toxinas que tienen diferentes efectos.

Como todos los anuros, sufren una metamorfosis durante su desarrollo. Comienzan su vida como renacuajos con su cuerpo similar a un pez, sin patas, con aletas y respirando a través de las branquias. Durante su metamorfosis, las aletas se convertirán en patas, desaparecerá la cola y la respiración pasará a ser pulmonar.

Comportamiento

Crían en los arroyos; los huevos los adhieren a grandes rocas ya que la velocidad del agua en los arroyos los transportarían; los depositan a una profundidad de unos 30 cm.

Hábitat y distribución geográfica

El género Atelopus, se encuentra distribuido desde Costa Rica a Bolivia y la Guayana Francesa, incluyendo a esta especie de Perú.

Vive en hábitats de puna y sub puna (ecosistemas neotropicales de montaña de la Cordillera de los Andes) que son zonas de altas altitudes alrededor de ríos.

Este es un sapo endémico de Perú, es decir, de manera natural sólo se la puede encontrar allí; más concretamente se le conoce sólo en el norte de los Andes en Perú, en la provincia de Hualgayoc, departamento de Cajamarca; además está o estaba tal vez presente en Charco, a 3.700 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Huari, Región Ancash, y en Región Piura.

Suele encontrarse entre los 2.800 y 4.200 metros sobre el nivel del mar.

Causas de disminución

Esta especie era abundante hasta 1992, pero su desaparición parece haber ido en aumento desde entonces, con varias poblaciones, una de ellas en Celendín, Cajamarca, ya seguramente desaparecida.

Son muy sensibles a la degradación del hábitat como suele pasar con los anfibios en general. De hecho, en Región Cajamarca se ha extinguido debido a la contaminación del agua por las actividades de una mina de oro cercana.

La quitridiomicosis ha producido una catástrofe en la población, como ya anteriormente ha sucedido en otras especies de Atelopus sp. Aunque este patógeno aún no se ha encontrado en esta especie en concreto, según la IUCN esta enfermedad es de sobra conocida en el norte de Perú, y se ha informado de que la disminución puede estar relacionada con esta enfermedad.

La quitridiomicosis es una enfermedad infecciosa fatal que afecta a los anfibios, y que está causada por un hongo (Batrachochytrium dendrobatidis). Es una posible causa del declive dramático o incluso de extinciones en el oeste de América del Norte, América Central, América del Sur, y el este de Australia. No existe una medida efectiva para el control de la enfermedad en las poblaciones silvestres. Se cree que esta enfermedad es responsable de algunos de los dramáticos declives de las especies de ranas alrededor del mundo, que incluyen el 30% de las especies en los últimos 15 años.

Medidas de conservación

Estos sapos están presentes en el Parque Nacional Huascarán y en la Reserva Nacional Calipuy, además de en el Santuario Nacional Calipuy.

Pero no es suficiente, ya que el estudio y control de las enfermedades y los programas de cría en cautividad son actualmente claves para salvar a estos sapos únicos en Perú.