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Jaguar (Panthera onca) Animales en peligro

Jaguar (Panthera onca)
Bolivia Brasil Costa Rica Ecuador El Salvador Guatemala Honduras México Nicaragua Panamá
Paraguay Paraguay Uruguay Venezuela
Filo
Clase Mammalia
Orden Carnivora
Familia Felidae
Status UICN ver 3.1 Casi amenazada
Status CITES Apéndice I

U.I.C.N. - NT

Nombre científico: Panthera onca (Linnaeus, 1758)

Otros nombres vulgares: Otorongo, Tigre Americano, Tigre Real, Yaguar, Yaguareté.

Subespecies

El jaguar tiene nueve subespecies:

P. onca onca
P. onca peruviana
P. onca hernandesii
P. onca centralis
P. onca arizonensis
P. onca veraecrucis
P. onca goldmani
P. onca palustris
P. onca paranaensis

Descripción general y características

El color de la piel varía de amarillo pálido a café rojizo, con manchas blancas en el pecho y parte interna de las extremidades. En todo el cuerpo tiene manchas negras, que en los costados forman rosetas, y que pueden presentar una o más manchas pequeñas (Hoogesteijn y Mondolfi, 1993).

El peso de un jaguar adulto va de 45 a 130 kg dependiendo de la subespecie, pudiendo llegar a pesar 150 kg.

Su longitud es de 1.70 a 2.30 m, y tiene una longevidad de 20 años.

Comportamiento

Es un animal solitario, salvo en su período de reproducción, y posee hábitos nocturnos. La agudeza de sus sentidos del olfato y el oído y sus habilidades para correr, trepar árboles, nadar y moverse agazapado tras una presa lo convierten en excelente cazador.

El jaguar es considerado un carnívoro oportunista y su dieta depende de la densidad y disponibilidad de las presas (Seymour, 1989). Su dieta incluye mamíferos, aves, reptiles, peces e invertebrados.

Sin embargo, en la mayor parte de su área de distribución los mamíferos mayores a un kilogramo, y algunos reptiles y aves, constituyen las presas más comunes (caimanes, monos, cocodrilos, tortugas de agua y tierra y peces) (Seymour, 1989).

Las crías permanecen con las madres durante los primeros 15 a 24 meses, alcanzando la madurez sexual entre los dos y tres años (Seymour, 1989).

Hábitat y distribución geográfica

Antes su área iba desde la zona de California, Texas y Nuevo México, en los actuales Estados Unidos, hasta Chubut, Argentina, pero el jaguar ha sido exterminado por el hombre hasta reducir su área a las zonas más selváticas o inaccesibles.

Actualmente es visible en sitios poco habitados, normalmente zonas selváticas, desde el estado de Texas (en EE.UU.) hasta el norte de Argentina. Se sabe que en Argentina hoy aún se encuentran ejemplares, y en Texas apenas se encuentran unos pocos ejemplares en reservas cercanas a la frontera del Río Bravo.

Su refugio más extenso se ubica en la Selva Amazónica. Sólo es abundante en Centroamérica y en el Amazonas. Está extinto en Uruguay y en El Salvador, además su situación es crítica en numerosos países de su distribución.

Causas de disminución

Como más importante está la amenaza de la pérdida de hábitat de esta P. onca. Las tasas de deforestación elevadas en América Latina, y la fragmentación del hábitat y de las poblaciones de jaguar convierten a esta especie en vulnerable al hombre (Nowell y Jackson 1996).

Además las personas compiten con los jaguares por sus presas, y a los jaguares se les dispara frecuentemente, a pesar de la legislación protectora (Nowell y Jackson 1996).

Al perder hábitat y presas, muchas veces se ven obligados a atacar al ganado, y esto causa que sean perseguidos por los ganaderos.

La vulnerabilidad del jaguar a la persecución se demuestra por su desaparición desde la mitad del siglo XX en la zona suroeste de EE.UU. y el norte de México (Nowell y Jackson 1996).

La caza comercial y la captura por sus pieles se ha reducido drásticamente desde los 70 gracias a las campañas en contra y a la normativa de CITES (Nowell y Jackson 1996).

Medidas de conservación

El jaguar está incluido en el Apéndice I del CITES (Tratado de Comercio Internacional de Vida Silvestre), lo que significa que es ilegal comercializar su piel o cualquier otra de sus partes.

Está totalmente protegido a nivel nacional en toda su distribución, y está prohibida la caza en Argentina, Brasil, Colombia, Guyana Francesa, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Surinam, Estados Unidos, Uruguay y Venezuela. También hay restricciones de caza en Brasil, Costa Rica, Guatemala, México y Perú (Nowell y Jackson 1996).

Hay zonas protegidas con jaguares.

Dentro de la gran cantidad de proyectos existentes para la preservación del jaguar en su hábitat natural, aquí se mencionan algunos para que veamos la gran importancia de su conservación:

En Panamá existen acuerdos para su mejor conservación como el existente entre la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) de Panamá y la Wildlife Conservation Society (WCS), fundada en 2004. Se trata de un convenio de cooperación técnica, científica y educativa para generar información biológica sobre jaguares y sus presas que permitan la conservación de esas especies y sus hábitats.

En Costa Rica el WCS mantiene desde 1999 un programa de conservación de jaguares, y lleva a cabo otros pequeños proyectos para la supervivencia del felino en la Reserva Indio Maíz, al sur de Nicaragua y fronteriza con Costa Rica, y en la biosfera del Río Plátano, principal reserva natural de Honduras.

En Argentina La Fundación Vida Silvestre junto al gobierno de la provincia argentina de Misiones y la Administración de Parques Nacionales organizaron la campaña ¡Cuidemos lo nuestro con la fuerza del tigre!. Los objetivos son sensibilizar sobre la problemática y hacer hincapié en las propuestas concretas sobre cómo las personas pueden ayudar.

En México para lograr la conservación del jaguar y su hábitat, en el 2000 se constituyó el Subcomité Técnico Consultivo Nacional para la Conservación y Manejo del Jaguar. Aquí se analizan las prioridades de conservación, manejo y aprovechamiento sostenible que requiere el Proyecto Nacional de Conservación y Manejo de la especie (PREP) publicado en el 2006.

Adicionalmente, el Jaguar es una de las especies seleccionadas para ser atendidas a través del Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER), por lo cual se encuentra en proceso de inclusión en el Programa de Acciones para la Conservación de Especies (PACE); aquí se plantean una serie de acciones como el establecimiento de un seguro ganadero para atender los conflictos de depredación de ganado, análisis de los movimientos de ejemplares, monitoreo de presas y vigilancia en zonas donde se presentan conflictos con la especie, entre otras. (Información del Subcomité Técnico Consultivo Nacional para la Conservación y Manejo Sustentable del Jaguar).

En Yucatán especialistas de WCS y de México tienen planes de apoyo para la conservación de felinos en la reserva de Sian K’aan, en la sudoriental península mexicana de Yucatán.

En Ecuador La organización Wildlife Conservation Society desde 1999 tiene un programa de conservación de jaguares en cuatro áreas estratégicas: (1) realizando estudios ecológicos de la especie para permitir su posterior manejo, (2) impulsando estudios genéticos, (3) trabajando con el conflicto jaguar-ganado a través de talleres con expertos en jaguares y ganaderos y (4) desarrollando un currículo de educación ambiental para la regiÓn para la conservaciÓn del jaguar y sus presas.