Saltar al contenido

Ajolote (Ambystoma mexicanum) Animales en peligro

Ajolote (Ambystoma mexicanum)
México
Filo
Clase Amphibia
Orden Caudata
Familia Ambystomatidae
Status UICN ver 3.1 En peligro crítico
Status CITES Apéndice I

U.I.C.N. - En peligro crítico

Nombre científico: Ambystoma mexicanum (Shaw & Nodder, 1798)

Descripción general y características

Se trata de una especie que vive permanente en el agua y que no sufre metamorfosis completa. Son salamandras que conservan su estado larvario durante toda su vida y pueden ser albinos (poseen ojos blancos), blancos (poseen sus ojos negros), blancos parciales (los cuales poseen manchas negras y/o marrones aparte de su cuerpo blanco) o pardos (con una coloración verde oscura) o negros.

Su extraña forma hace que a primera vista parezca un gran renacuajo, con cuerpo alargado, tronco compacto, cabeza grande y ojos pequeños, sin párpados. También tienen una boca de gran capacidad y dientes diminutos que se disponen en hileras a la entrada de la cavidad oral. Su lengua es retráctil (como la de las ranas). A la altura del cuello tienen tres pares de branquias laterales externas, las cuales utilizan para respirar, tomando agua por la boca y dejándola salir por las agallas moviéndolas.

También poseen sacos pulmonares, que no se han desarrollado como pulmones debido a su escaso uso, por lo cual sube, de vez en cuando, a la superficie para tomar aire atmosférico.

Algunos individuos alcanzan la madurez, pero de manera irregular, por lo que, en libertad, es corriente la morfología del ajolote larvario o semi-larvario, de color más claro; estos ejemplares tienen la cola aplanada lateralmente y de gran longitud, casi la mitad del cuerpo del animal. En la parte superior hay un pliegue dorsal o cresta que va aumentando de tamaño conforme se acerca a la cola. Las extremidades son de aspecto frágil y quebradizo. En los ejemplares albinos y albinos parciales se pueden observar los huesos transparentándose a través de la fina piel. Tienen 4 dedos en las patas delanteras y 5 en las traseras. Por lo general son de color parduzco oscuro con pequeñas manchas blanquecinas de gran eficacia mimética, pues lo hacen confundir con las piedras. Los ejemplares de colores claros, tienen manchas brillantes, que le dan gran belleza estética.

En su etapa adulta puede medir entre 25 y 30 cm.

Comportamiento

Son solitarios y activos durante todo el día.

Se comunican principalmente a través de señales visuales y químicas durante el apareamiento. En otras épocas del año hay poca o ninguna comunicación intraespecífica.

Además pueden detectar campos eléctricos, y también utilizan su visión y señales químicas para percibir su entorno y descubrir presas.

El ajolote ha desarrollado la capacidad de madurar sexualmente y reproducirse conservando el estado larvario o la mayoría de sus aspectos.

Estos anfibios son de carácter tranquilo y pasivo, excepto cuando se alimentan, pueden morderse los unos a los otros e incluso amputarse partes del cuerpo. Esto ocurre en cautividad sobretodo, donde el contacto es más frecuente.

En sus movimientos son un poco torpes.

Con respecto a su alimentación, tienen dientes muy rudimentarios, que solo están ideados para agarrar el alimento, y no para desgarrarlo o masticarlo. Por esto su alimento es generalmente tragado entero. Para comer abre su boca de repente y absorbe agua junto con el alimento o lo que tenga alrededor.

Son animales carnívoros que en cautividad se alimentan de alimento vivo como pequeños peces, insectos, gusanos, babosas, caracoles, lombrices, renacuajos de rana, larva de mosquito, y de alimento seco. En libertad se alimentan de animales similares al alimento vivo que puedan encontrar en su medio.

En cautividad se les alimenta una o dos veces por semana, ya que pueden pasar varias semanas en ayuno.

Las larvas alcanzan la madurez sexual a la edad de un año, y las puestas se producen en la primavera sobre todo de agosto a octubre en el Hemisferio Sur y de febrero a abril en el Hemisferio Norte. Según Schultz (1965) tiene lugar entre finales del invierno y finales de la primavera. Sin embargo se han observado puestas en pleno verano y también en pleno invierno.

Lo normal son las fechas del desove de su medio natural, ya que los animales fuera del mismo pueden desovar en otras épocas debido a que tomen ciertas características ambientales como estímulos falsos.

La actividad sexual es nocturna y puede calificarse de discreta. En efecto, no existe librea nupcial, ni danza ni combate por parte de los machos. La fecundación interna se lleva a cabo por medio de un espermatóforo colocado por el macho sobre una roca o incluso sobre la arena. En ese momento se puede reconocer al macho por sus labios cloacales prominentes. El espermatóforo es absorbido por la cloaca de la hembra. Por la noche también tiene lugar la puesta, si bien por la mañana puede observarse la puesta de los últimos huevos. Bajo los efectos de una contorsión del cuerpo, la hembra deposita los huevos, lo más frecuentemente en grupos que van de 4 a 10, sobre todo encima de las plantas.

La amplitud de la puesta es muy variable: desde cuarenta que puede deponer un ejemplar joven, hasta 1.500 que puede colocar un adulto, ya sea de una vez, ya sea con algunos días de intervalo.

En cautividad se ha comprobado que para una temperatura de 16º C la duración media del desarrollo es de 19 días para los huevos. Sin embargo este tiempo depende también de la luz, la oxigenación, del tamaño de los huevos, de la altura del agua.

Alcanzan la madurez sexual al cabo de un año y el tamaño adulto entre los dos y tres años.

La reproducción es mucho más delicada con animales metamorfoseados.

Hábitat y distribución geográfica

Esta especie es endémica de los sistemas fluviales de canales y lagos de la Ciudad de México.

Actualmente habita en la zona de canales y humedales de Xochimilco y en Chalco. Incluso dentro de estas zonas no se encuentra en todas las zonas de agua, si no que sus poblaciones están congregadas en sitios específicos.

Además es posible que la población que se considera de la especie Ambystoma velasci que está en el Lago de Chapultepec, sea realmente de Ambystoma mexicanum, aunque esto parece ser que requiere confirmación.

Antes ocupaba las zonas mencionadas y probablemente los lagos Texcoco y Zumpango en toda su extensión, aunque actualmente ha desaparecido de la mayoría de su rango.

Causas de disminución

Independientemente de las razones para su captura, un gran problema que tiene la especie es que se recogen ejemplares menores de un año, lo que repercute en la población debido a que estos ejemplares no se reproducirán. Por tanto, no sólo disminuye la población porque se recogen ejemplares, si no que disminuye porque no hay ejemplares jóvenes que se reproduzcan.

Algunos otros problemas de la especie son:

La desecación y contaminación de sistemas de canales y lagos, como resultado de la urbanización, así como el consumo tradicional de la especie entre la población local, están amenazando a la supervivencia de esta especie.

Otro de los problemas es la captura para usarlos con fines medicinales de la medicina tradicional, donde se pueden encontrar jarabes de ajolote para tratar principalmente enfermedades respiratorias.

Antiguamente era capturado también para el comercio internacional de mascotas, aunque probablemente todos los animales con los que se comercia actualmente de manera internacional sean nacidos en cautividad.

Además cuenta con el problema de la introducción de especies exóticas como la tilapia y la carpa, que han aumentado mucho su población y que compiten con los ajolotes por el medio, además de ser depredadores suyos.

También se ven afectados por enfermedades propagadas por las especies invasoras, la mala calidad del agua, que aunque parece ser que ha mejorado en los últimos diez años, sigue aportando problemas de contaminación bacteriana.

Medidas de conservación

Las acciones de conservación se centran en la mejora del lago de Xochimilco por un lado a través de la educación para la conservación del medio y por otro lado a través de intentar incentivar el turismo ecológico y la puesta en marcha de trabajos de restauración del hábitat y la biorremediación.

Además hay varias colonias de ajolotes mantenidas en cautividad en todo el mundo, ya que la especie es utilizada en la investigación biomédica y fisiológica, así como en el comercio de mascotas; sin embargo, de momento la reintroducción no se recomienda, ya que primero hay que mitigar las amenazas en su medio natural, las enfermedades, y los riesgos genéticos de las poblaciones silvestres deben ser evaluadas. De no ser así, la reintroducción sería seguramente un gran esfuerzo fallido, ya que se repetiría la misma historia.

Esta especie se encuentra en México en la categoría de Protección Especial (Pr) en la NOM-059-SEMARNAT-2001, que es la categoría que acoge a las aquellas especies que podrían llegar a encontrarse amenazadas por factores que inciden negativamente en su viabilidad. Sin embargo, a fecha de Enero de 2007 estaba en proceso de pasar a la categoría de en peligro.

Además está en el Apéndice II del CITES, aunque también está en estudio para ver si se le cambia al Apéndice I.

De manera complementaria, por iniciativa del Darwin Initiative Project del gobierno del Reino Unido, y con base en talleres técnicos en los que participaron diversos sectores de la sociedad, se elaboró un Plan de Acción Nacional para el Manejo y la Conservación del Ajolote en Xochimilco.