Así como
los vecinos de Ezeiza están
amenazados por los residuos nucleares,
los vecinos de Esquel están
amenazados por la utilización
de cianuro.
El pasado sábado
4 del corriente, con la presencia
de más de 3.000 vecinos que
llegaron procedentes de distintas
localidades de la región, se
realizó la tercera marcha en
contra del emprendimiento minero que
se intenta desarrollar en el Cordón
Esquel para la explotación
de oro y plata. La Asamblea de Vecinos
Autoconvocados efectuó esta
concentración en la plaza General
San Martín. Los vecinos marcharon
luego por las calles de Esquel haciendo
conocer su oposición a la instalación
de la mina con su planta de tratamiento
de minerales. Estuvieron presentes
representantes de Greenpeace, miembros
de la comunidad mapuche, vecinos y
concejales de Andalgalá, Catamarca,
que explicaron lo que les ocurrió
a ellos cuando en un principio estuvieron
de acuerdo con un emprendimiento parecido
en su ciudad.
Según ha
informado el diario Jornada, de Trelew,
en su edición del 6 del corriente,
la postergación de la audiencia
pública no evitó que
continuaran realizándose protestas
lideradas por vecinos y ecologistas.
Como decimos, el temor a la contaminación
con cianuro es el eje central. El
proyecto es impulsado por una multinacional
canadiense y, según ha denunciado
el geólogo Leonardo Ferro,
la comunidad 'no quiere convivir con
180 toneladas de cianuro mensuales'
en el emprendimiento que se ubicaría
a seis kilómetros del casco
urbano, en el que habitan unas 30
mil personas.
Ferro señaló
que 'Estamos cuestionando qué
tipo de representantes tenemos. Parecen
empleados de la empresa minera. Estamos
diciendo no a la mina, no al cianuro,
no al saqueo de la Patagonia', También
advirtió que la mina 'contaminará
los acuíferos' de la región
y provocará un daño
'irreversible en el tiempo'.
Se trata de la exploración
de una mina de oro y plata en Esquel,
con una inversión de U$S 100
millones, que está en manos
de la Empresa Minera El Desquite,
propiedad de la compañía
canadiense Meridian Gold. El emprendimiento
dejará una ganancia de mil
millones de dólares en oro
para la compañía canadiense,
de los cuales ni el dos por ciento
quedaría para la provincia.
Meridian Gold es
una multinacional canadiense con sede
en Reno, Estados Unidos. En poco tiempo
adquirió el control de la británica
Brancote Holdings que tenía
como principal activo el proyecto
de la mina de oro de Esquel. Brancote
Holdings y la Minera El Desquite S.A.
del grupo nacional Bemberg-Miguens
fueron absorbidos por Meridian Gold
quien se alzará finalmente
con unos 'cinco millones de onzas
de oro en reserva', en similar importancia
con el yacimiento de Cerro Vanguardia
en la provincia de Santa Cruz.
El Ministerio de
la Producción de la Nación
dejó establecida la oposición
a cualquier cambio 'que modifique
el contexto jurídico existente
al momento de la presentación
del estudio de impacto ambiental,
por parte de la empresa titular del
proyecto minero'.
El conflicto se
agravó cuando el ministro de
la Producción del Chubut, Raúl
Giacone, volvió a postergar
por dos meses, hasta el 29 de marzo
de 2003, la Audiencia Pública
convocada para analizar con la población
de Esquel el impacto ambiental que
tendrá el emprendimiento y
que estaba prevista para el 4 de febrero.
La primera suspensión de la
Audiencia Pública operó
a mediados de diciembre del 2002.
Mediante el decreto 1.628-02 el ministro
Giacone suspendió el encuentro
y trasladó la autoridad de
aplicación de la Dirección
de Minas y Geología a la de
Protección Ambiental.
No sólo la
Empresa Meridian Gold espera la Audiencia
en la que pretende explicar la ausencia
de riesgo para el ecosistema de la
región por el uso de 200 toneladas
de cianuro de sodio. También
el sector de la construcción
chubutense la espera ingenuamente
sin medir las gravísimas consecuencias
ambientales de la puesta en marcha
del proyecto de Minera El Desquite.
La oposición
popular se funda en que en la mina,
que es a cielo abierto, se utilizará
cianuro de sodio para lavar el oro
y la plata. La mina se encuentra en
el cerro que está frente al
Aeropuerto, que linda con el Centro
de Deportes de Invierno La Hoya y
está a escasos 6 kms. del Casco
Urbano de Esquel, en el que habitan
30.000 personas. Al cerro se lo bajaría
unos 180 metros.
El cianuro es altamente
toxico y se va a usar en la mina de
oro de Esquel en grandes cantidades:
6 toneladas por día, a razón
de 900 grs. por tonelada de material.
El cianuro necesita medio neutro y
luz solar para que ocurra la descomposición.
La velocidad de las reacciones químicas
dependen, entre otros factores de
la cantidad de los reactivos en contacto.
Los potenciales arroyos, lagunas o
lagos contaminados, solo tendrían
oxidación a nivel superficial
(zona de mayor contacto con el aire)
en temporadas relativamente cálidas
ya que en invierno el hielo o la nieve
sobre la superficie lo impediría.
Por lo tanto la velocidad de descomposición
del cianuro va a depender de cuan
aireada esté el agua contaminada.
Las reacciones no siempre ocurren
en un solo paso como se las esquematiza
teóricamente. En este caso
la aparición de productos intermedios
(altamente letales) lo confirma. Se
han encontrado varios productos intermedios:
Cianógeno, Cianatos (permanecen
mucho tiempo) Tiocianatos (se detectó
mortandad de truchas) Clorocianógeno.
Amonio (altamente tóxico).
Según Guillermo
Hughes, Director General de Minas
y Geología de Chubut, se 'llevan
perforados más de 40.000 metros
de montaña en un yacimiento
ventajoso por sus bajos costos de
producción en relación
con otros, ya que se encuentra a sólo
7 kms. de Esquel, con el aeropuerto
enfrente y sin necesidad de gastos
para la infraestructura de campamentos',
y con los trabajadores de la mina
que dormirán en plena ciudad
y se moverán sobre asfalto.
La santacruceña Cerro Vanguardia,
en cambio, gasta 8.000 dólares
mensuales manteniendo caminos.
Lamentablemente
estas ventajas serán únicamente
para Meridian Gold y para Estados
Unidos, puesto que en Argentina no
quedará una sola onza de oro
luego de vaciar esta y otras montañas,
mientras el valioso metal se acumulará
en las arcas del país del norte
para su mayor crecimiento económico.
Aquí nos dejarán la
nefasta contaminación de suelos
y ríos y un daño irreparable
en una de las áreas protegidas
más emblemáticas del
planeta, el Parque Nacional Los Alerces,
donde habitan milenarias especies
y una cadena de espejos de agua y
glaciares dominados por el 'lago grande'
(Futalaufquen, en mapuche) que tal
vez padezca el mórbido compuesto
químico que separa el oro de
la roca y otros metales.
Por su parte, G.
Tyler Miller, Jr. ha sido clarísimo
y contundente: ' Las empresas con
base en los países desarrollados
obtienen al final la mayor parte de
las ganancias y, en el proceso, con
frecuencia provocan fuerte degradación
natural y contaminación ambiental
en los países subdesarrollados.
El crecimiento económico en
esos países exportadores de
minerales, queda anulado cuando piden
prestado dinero a los países
desarrollados para comprar productos
terminados de importación de
alto precio y fabricado con los minerales
que tuvieron que vender a precios
demasiado bajos.' Esta irónica
ecuación reconocida por la
propia intelectualidad norteamericana
marca el paradigma de los países
subdesarrollados que pagan todos los
años 43.000 millones de dólares
por intereses de su deuda a pesar
de contar con valiosísimos
recursos que no saben defender ni
valorar. Mientras tanto, continúa
la concentración de más
poder económico de los países
del Norte a expensas del saqueado
Sur. Esto se debe a la necesidad que
tienen estos países de almacenar
minerales críticos y estratégicos,
entre ellos el oro, reservas que 'deberán
ser lo bastante grandes para sostener
una guerra convencional durante tres
años.
No debemos permitir
que la Empresa se lleve nuestro oro
a cambio de unos pocos puestos de
trabajo, regalías y canon irrisorios,
al precio de contaminarnos la masa
boscosa nativa, las reservas de agua
y su biodiversidad, aniquilando la
calidad de vida de sus habitantes.
Se llevarán nuestro oro y nos
dejarán la toxicidad del cianuro
de sodio, del ácido sulfúrico
y de otros compuestos letales como
plomo, arsénico y cadmio, entre
otros, que afectarán las napas
patagónicas.
25 de enero de 2003
Fuente: 
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