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El río Congo Ríos de África

El río Congo

El río Congo es el río más grande de África central occidental y el más poderoso del continente. Su longitud total de 4.667 kilómetros lo convierte en el segundo más largo de África (después del Nilo). Es el quinto río más largo del mundo y drena una cuenca de casi 3.900.000 km2. El río también tiene el segundo flujo más grande del mundo, con una descarga de 42.500 m3 de agua por segundo, solo detrás del Amazonas, y la segunda cuenca más grande de cualquier río, nuevamente detrás del Amazonas; su cuenca es un poco más grande que la del río Mississippi.

El río y sus afluentes fluyen a través de la segunda selva tropical más grande del mundo, la selva tropical del Congo, solo superada por la selva amazónica en América del Sur. La densa selva tropical, las fuertes lluvias y el suelo pobre de la cuenca que atraviesa el Congo dan como resultado una población escasa, a excepción de pequeños asentamientos de cazadores, agricultores y pescadores a lo largo o cerca del río. Como está cerca del ecuador, el clima es cálido y húmedo.

Joseph Conrad calificó al río y la selva tropical circundante como “el corazón de las tinieblas” después de servir como capitán a bordo de un vapor Congo en los días del reinado de Leopold. La zona ha tenido durante mucho tiempo la reputación de ser la tierra misteriosa de los pigmeos, las bestias míticas, las plagas terribles y los caníbales. Un lugar de increíble belleza y poder, también es un lugar con una historia violenta y dolorosa.

El río Congo

Etimología

El río Congo lleva el nombre del antiguo Reino de Kongo, que habitaba las tierras en la desembocadura del río en el momento del descubrimiento europeo. La República Democrática del Congo y la República del Congo, ambos países situados a lo largo de las orillas del río, llevan su nombre. Entre 1971 y 1997, el gobierno del entonces Zaire se refirió a él como el “río Zaire”.

Historia

Antes de que la deriva continental abriera el Océano Atlántico Sur, el Congo era la parte superior de un río de aproximadamente 12.000 kilómetros de largo que fluía hacia el oeste a través de las partes de Gondwana que ahora son África y América del Sur. Excepto por el principio y el final de su curso, el río está uniformemente elevado.

Las personas de habla bantú han vivido a lo largo del Congo durante al menos dos mil años, manteniéndose con peces del río y granjas en las tierras fértiles entre el río y el bosque. Un poderoso reino del pueblo Kongo, centrado en la desembocadura del río, surgió en el siglo XIII.

Exploración

El explorador portugués Diogo Cão entró en el estuario del Congo en un viaje de 1482 a 1484 y reclamó la zona para su rey. Aquellos que intentaron navegar río arriba se encontraron con un estrecho desfiladero que comprimía el agua en una poderosa corriente opuesta. En los últimos 350 km del río desde el borde de la meseta central hasta la costa, el río Congo desciende más de 300 metros y tiene 32 rápidos. El terreno difícil hacía que la exploración a pie también fuera peligrosa. Después de Cam, pasaron más de trescientos años antes de que se emprendiera una exploración seria del Congo.

Francisco José de Lacerda, un explorador portugués, llegó a la región rica en cobre de Katanga desde el este en 1798, al igual que los comerciantes árabes en la primera mitad del siglo XIX. Los árabes extendieron su influencia sobre el este de la cuenca del río Congo, participando en el comercio de esclavos y marfil. En 1816, una expedición británica llegó hasta Isangila. El explorador y misionero escocés David Livingstone visitó los ríos Luapula y Lualaba en 1871, creyendo que eran fuentes del Nilo.

Henry Morton Stanley fue el primer europeo en navegar a lo largo del río e informar que Lualaba no era una fuente del Nilo, como se había sugerido. Regresó en nombre del rey Leopoldo de Bélgica en 1876 y reclamó grandes extensiones de tierra en la cuenca del río Conger para el rey, un área más de 76 veces el tamaño de Bélgica. En 1885, Leopold gobernó esta enorme área como su dominio personal a través de su ejército privado, la Fuerza Pública. Su legado fue de explotación y abusos a los derechos humanos, como la esclavitud y mutilación de los pueblos. Finalmente se vio obligado a ceder esta tierra a Bélgica en 1908.

Varios otros exploradores europeos viajaron por los afluentes del Congo en la década de 1880, trazando un mapa de dieciséis mil kilómetros de vías navegables que estaban conectadas entre sí.

Aunque el comercio de mercancías fue el ímpetu inicial para los europeos, rápidamente descubrieron que el comercio de esclavos era mucho más lucrativo y que el río era el medio para llevarlos a la costa desde las zonas del interior una vez que el suministro de esclavos disminuía en la costa. A medida que la riqueza del comercio de esclavos se filtraba hacia el interior, la demanda de esclavos crecía, lo que provocó incursiones de algunos grupos y migraciones de otros para escapar de los esclavistas. Pero el aumento del comercio y la multiplicación de ciudades a lo largo del río tuvo el beneficio imprevisto de que los estilos de vida se volvieron más similares y se compartieron nuevos cultivos y tecnologías.

Fuentes

Las fuentes del río Congo se encuentran en las tierras altas y montañas del Gran Valle del Rift, así como en el lago Tanganica y el lago Mweru, que alimentan el río Lualaba, convirtiéndose en el Congo debajo de las cataratas Boyoma. El río Chambeshi en Zambia se toma generalmente como la fuente del Congo, de acuerdo con la práctica aceptada en todo el mundo de utilizar el afluente más largo, como ocurre con el río Nilo.

Atardecer sobre el río Congo

Curso

El río Congo comienza pacíficamente en las sabanas al sur del lago Tanganica. Gradualmente se ensancha y gana velocidad hasta que entra en un cañón de rápidos de 120 km de largo, a menudo conocido como las “Puertas del Infierno”. Emergiendo de allí, ingresa al área de selva tropical conocida como Lualaba (o Alto Congo). Su curso a través de la selva tropical hace que cruce el ecuador dos veces.

Debido a que la cuenca del Congo drena tanto del hemisferio norte como del sur, no tiene las grandes fluctuaciones estacionales en el nivel del agua como otros grandes ríos. Su caudal es relativamente estable porque parte de su cuenca se encuentra siempre en la zona de lluvias. El Alto Congo termina abruptamente con Stanley Falls, un tramo de rápidos de casi 100 km.

Stanley Falls da paso al Congo Medio, un tramo 1.600 km de río navegable, 14 km de ancho en algunas áreas. A lo largo de este tranquilo tramo de río se encuentra la ciudad de Kisangani en la República Democrática del Congo. Kisangani se encuentra donde el río Lualaba se convierte en el río Congo al norte de Boyoma Falls, y fue el sitio del primer asentamiento de Henry Morton Stanley. El Congo fluye generalmente hacia el oeste desde Kisangani justo debajo de las cataratas, luego se dobla gradualmente hacia el suroeste, pasa por Mbandaka, se une al río Ubangi y desemboca en Malebo Pool (Stanley Pool), un lago de ochenta kilómetros. Aquí el río se ralentiza hasta prácticamente detenerse durante 32 km. En este punto tiene 24 km de ancho y está flanqueado por las ciudades capitales de Kinshasa y Brazzaville.

Kinshasa (antes Léopoldville) y Brazzaville están en lados opuestos del río, luego el río se estrecha y cae a través de una serie de cataratas en profundos cañones (conocidos colectivamente como Livingstone Falls), que corren por Matadi y Boma, y ​​en el mar en el pequeño pueblo de Muanda.

El río Congo

El río luego desemboca en Livingstone Falls, una serie de rápidos y cataratas de 350 km de largo. Hay unas 32 cataratas, que tienen tanta potencia como todos los ríos y cascadas de los Estados Unidos juntos. Las últimas cien millas hasta el Océano Atlántico desde el final de las cataratas son totalmente navegables.

El Congo y sus afluentes drenan partes de la República Centroafricana, Camerún, Angola, Zambia, República Democrática del Congo, República del Congo, Guinea Ecuatorial y Gabón.

Ecología

Por su tamaño y otros elementos clave, el río Congo y su cuenca son cruciales para el equilibrio ecológico de todo el continente africano. La cuenca del río abarca la segunda selva tropical contigua más grande del mundo, solo superada por la del Amazonas. La región es biológicamente diversa y una enorme cuenca.

Las partes norte y sur de la cuenca se caracterizan por pastizales abiertos y árboles dispersos. La vida silvestre es abundante a lo largo del río, que a su vez alberga más de doscientas especies de peces.

Según el Atlas de recursos hídricos, el área de la cuenca del Congo abarca algo más de 6.000.000 de km2. Toda la cuenca del Congo contiene:

700 especies de peces, 500 endémicos; 227 de anfibios, 4 sitios Ramsar; 6 áreas de aves endémicas. Sólamente el 4.7 % del área está protegida.

Aunque los niveles de descarga de agua del Congo fueron inestables durante la segunda mitad del siglo XX, el equilibrio hidrológico del río ha proporcionado cierto alivio a la sequía que ha afectado a la cuenca del río.

En 1999, la Comisión Mundial del Agua para el Siglo XXI encontró que el Congo era uno de los ríos más limpios del mundo, en parte debido a la falta de desarrollo industrial a lo largo de sus costas hasta ese momento.

Sin embargo, la situación está cambiando. Las principales amenazas a las grandes selvas tropicales y sabanas se están produciendo debido al aumento de la población y sus demandas. La caza y la pesca descontroladas, la tala ilegal y la caza furtiva de grandes mamíferos, la deforestación, la expansión urbana no planificada y la extracción descontrolada de petróleo y minerales son algunos de los principales problemas económicos y ambientales que enfrenta la región.

Gorilas

Importancia económica

Ahora que los ferrocarriles pasan por alto las tres cataratas principales (Matadi-Kinshasa; Kisangani-Ubundu; Kindu-Kongolo), el río Congo y sus afluentes forman un sistema de vías navegables de aproximadamente 14.480 kilómetros de largo, con gran parte del comercio de África central que lo recorre, incluido el cobre, el aceite de palma (como granos), el azúcar, el café y el algodón.

El principal puerto marítimo es Matadi, con su puerto petrolero asociado, Ango Ango; los principales puertos fluviales son Kinshasa y Kisangani. Los vapores fluviales operan durante todo el año entre Kinshasa y Kisangani.