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¿Son inteligentes los delfines?

Delfín mular

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Muchos cetáceos tienen cerebros relativamente grandes y complejos pero ¿son por ello inteligentes?. Incluso en los seres humanos “inteligencia” es un término muy confuso. Se la suele relacionar con la capacidad de aprender, de conocer y de analizar utilizando la razón y el juicio.

Para contestar esta pregunta no sólo se han analizado pruebas de comportamiento sino las estructuras del sistema nervioso. La simple comparación del cerebro de un delfín y un humano nos hace entrar en la sospecha del elevado nivel intelectual del cetáceo. No sólo el cerebro de éste es superior, en proporción al tamaño corporal, que el del hombre sino que también presenta una mayor complejidad. Así el córtex, capa cerebral donde residen las más altas facultades intelectuales, parece ser más extenso y con mayor complicación de circunvalaciones, siendo su número al menos el doble. Además el número de neuronas es al menos un cincuenta por ciento mayor en el delfín. Algunos especialistas opinan que estos animales podrían poseer un intelecto mayor al del humano pero definitivamente distinto.

Por otro lado es muy conocida la gran capacidad de aprender de los delfines, ellos enseñan a sus crías a obtener alimento y a defenderse de los predadores. Incluso, los delfines en cautiverio pueden enseñar a otros los “trucos” aprendidos durante su entrenamiento que no son otra cosa que un medio para obtener comida.

Tal vez el error consista en que estamos analizando a los delfines en busca de una “inteligencia humana”, una inteligencia capaz de adaptar el entorno en que vivimos en base a nuestras necesidades (por ejemplo convertir una piedra en una casa) y nos cuesta entender a un animal que se adapta al medio en que vive sin cambiarlo en su provecho pero aprovechándolo plenamente. En este campo podríamos decir que los delfines han demostrado mayor inteligencia que los seres humanos. Sin embargo suele sorprendernos el saber que los delfines son incapaces de escapar de una red para lo que sólo necesitarían un simple salto (ver Secretos Nro.. 3)

Los polinesios dicen que los delfines son la “memoria del mar”, si es así ¿por qué se siguen acercando a nosotros? ¿por qué buscan nuestro contacto después de tanta matanza? Quienes estuvimos alguna vez en el agua con un grupo de delfines y los escuchamos comunicarse entre ellos, girar a nuestro alrededor y volver a comunicarse, tuvimos la sensación de estar siendo observados en lugar de ser “el observador”. Sin duda quedan muchas preguntas por contestar sobre un amigo muy frecuentado pero poco conocido. Tal vez algún día nos sorprenda saber que los delfines saben algo que nosotros aún no sabemos. Tal vez sea hora de comenzar a aprender.

“No se puede defender lo que no se ama y no se puede amar lo que no se conoce”