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El Delta de
San Isidro se alborotó
ayer ante la aparición
de una ballena minke en el río
Paraná de las Palmas.
En un principio se creyó
que el cetáceo estaba
varado, pero finalmente volvió
a nadar por sus propios medios,
esta vez "conducido"
por barcos de la Prefectura
hacia aguas más profundas.
Varias embarcaciones
vieron al animal alrededor de
las 15 y dieron aviso a la Prefectura.
Estaba a la altura del kilómetro
50 del Paraná de las
Palmas, cerca del canal Pasaje
del Sueco y a la orilla de la
isla Nutria. "Estaba saliendo
de esa zona hacia otra menos
profunda que se llama Bajos
del Temor, porque es una zona
peligrosa, de bancos",
contó el prefecto Gustavo
Faler. Agregó que medía
entre 7 y 8 metros de largo,
y más de un metro de
ancho. Las minke, de forma estilizada
y lomo gris oscuro, miden entre
7 y 10 metros. Son las ballenas
más numerosas del planeta,
argumento que utiliza oficialmente
Japón para cazarlas.
Desde entonces,
personal de la Prefectura estuvo
acompañando al animal
con un bote semirrígido,
una moto de agua y tres guardacostas,
para mantener su piel húmeda.
Al mismo tiempo se comunicaron
con especialistas del Acuario
Buenos Aires, que funciona en
el Zoológico, para planificar
un operativo de rescate.
Con las últimas
luces del día, los biólogos
sobrevolaron el lugar en un
helicóptero de la Prefectura.
Pero no fue necesaria su intervención:
ya había caído
la noche cuando el cetáceo
comenzó a moverse. Según
explicaron los expertos, probablemente
se había detenido para
descansar o para alimentarse.
Dos guardacostas
y el bote semirrígido
se dedicaron entonces a "escoltarla",
guiándola hacia aguas
más profundas y cuidando
de que no se lastimara.
31 de julio
de 2002
Fuente: 
PÁGINAS
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