La contaminación
del río Paraíba do Sul,
el más importante del estado
de Río de Janeiro, se considera
unánimemente el mayor desastre
ecológico en la historia de
Brasil y sus efectos pueden prolongarse
varios años.
De inmediato comenzó a registrarse
en las márgenes de ambos ríos
una gran mortandad de peces, así
como de ganado y hasta de aves que
bebieron sus aguas, y hoy el abastecimiento
del vital líquido afecta a
más de medio millón
de habitantes de poblaciones del estado
de Río de Janeiro, indicó
Prensa Latina.
El presidente de la Compañía
de Saneamiento de Minas Gerais, Mauro
Costa, dijo que este puede haber sido
el mayor desastre ecológico
en la historia de Brasil, y al respecto
se recordó que en enero de
2000 la Bahía de Guanabara,
en Río, fue afectada por mil
300 millones de litros de petróleo
vaciados de los ductos de la empresa
Reduc.
Costa alertó además
que cerca del reservorio que se rompió
existe otro con 700 millones de litros
de desechos que también preocupa
porque presenta grietas en su estructura.
Similar alerta hizo el secretario
de medio ambiente y vicegobernador
de Río de Janeiro Luiz Paulo
Conde, quien añadió
que en el 80 por ciento de los casos
de rotura de presas se verifica antes
una filtración.
El biólogo Ricardo Barrios,
experto en control ambiental, estimó
que la cuenca del Paraíba do
Sul quedará comprometida por
la contaminación al menos por
cinco años, debido a la alta
toxicidad de los productos vertidos.
Además consideró que
existe riesgo de contaminación
del manto freático, lo que
podría comprometer parte del
suelo de la región para la
agricultura, y otro probable problema
es la retención de la mancha
contaminante en la desembocadura,
debido a que el río desagua
sin fuerza y a la acción en
contra de las mareas.
Estimó no obstante que el
abastecimiento de agua potable no
debe quedar afectado por mucho tiempo,
pues las estaciones de tratamiento
tienen condiciones de neutralizar
la contaminación.
La ingeniera Fátima Paiva,
especialista en recursos hídricos,
fue más pesimista al asegurar
que la recuperación natural
de una cuenca puede demorar hasta
20 años, y sólo se logra
antes en casos excepcionales, como
una gran corriente que arrastre los
sedimentos del río.
El desastre ecológico dañó
seriamente además un proyecto
iniciado en 1998 para la repoblación
de los ríos Pomba y Paraíba
do Sul, que logró reconocimiento
internacional y había permitido
lanzar a las aguas de ambos dos millones
de alevines.
4 de abril de 2003
Fuente:
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