El petróleo es uno de los recursos energéticos más importantes. Pero se nos está acabando. Según los expertos alcanza hasta mitades del siglo. En el año 2007, el gasto del petróleo llegó al nivel máximo histórico: 3,9 mil millones de toneladas, según el Instituto Federal de Ciencias Geológicas y Recursos BGR (Bundesanstalt für Geowissenschaften und Rohstoffe). Aproximadamente un 71% de las reservas petroleras convencionales está en la zona euroasiática.
Petróleo alemán Alemania es uno de muchos países que extrae petróleo, aunque desde los años 60 la industria petrolera ha perdido eficiencia. En Wahrenholz, en Baja Sajonia, se esperaba encontrar una lluvia petrolera. Todavía hoy hay un consocio francés en este pueblo alemán que se dedica a la extracción de petróleo pero la fiebre petrolera hace mucho que pasó. Heinrich Pieper, propietario de los terrenos en Wahrenholz donde se encuentran los yacimientos petroleros, dice que la calidad del petróleo es mala. El petróleo no es puro y contiene un 98% de agua. El catedrático de geología petrolera Wolfgang Blendinger lo resume de la siguiente manera: “Hay que estar muy desesperado para seguir extrayendo petróleo de tan mala calidad”. Cuatro Arabias Sauditas Incluso los grandes productores petroleros como EE.UU., Rusia, Irán, México y Venezuela, registran grandes pérdidas de producción. El yacimiento de los recursos naturales está limitado y es urgente tomar medidas para asegurar el abastecimiento energético, según el BGR. La explotación petrolera ha llegado al máximo; un fenómeno que se conoce como “Peak Oil” (cénit petrolero). Las consecuencias serán dramáticas como lo advirtió en febrero pasado la Agencia Internacional de Energía (AIE). “Para compensar la pérdida, habría que encontrar cuatro nuevas Arabias Sauditas para mantenernos al nivel actual”, según el economista en jefe de la AIE, Fatih Birol, quien subrayó que es imposible encontrar esa cantidad, además de que el descubrimiento de fuentes petroleras retrocede constantemente. Repensando el futuro Un 90% de todos los productos fabricados está basado en el petróleo – directa o indirectamente. Blendinger compara la sed petrolera con una adicción a las drogas. La única diferencia, indica, es que un drogadicto puede dejar las drogas, pero no sabemos si será posible dejar el petróleo. "Habría que reducir la gran demanda del petróleo antes de que el petróleo se despida de nosotros". La industria del transporte (automóviles, aviones, barcos) gasta un 70% del petróleo y hasta ahora todo señala que la demanda no bajará. El experto en energía estadounidense Matthew Simmons, asesor del ex-presidente Bush, hace varias propuestas para salvar el mundo de la crisis petrolera. Recomienda viajar menos, cultivar los alimentos localmente para reducir los caminos de transportes y los gastos energéticos, y finalmente recomienda acabar con la globalización de los bienes. El último comentario se muestra en esta página, los anteriores podrás leerlos en las páginas subsiguientes. Todos los comentarios requieren de la aprobación del administrador. No se publicarán consultas, las que sugerimos realizar a través del formulario de contacto.Sólo los usuarios registrados pueden escribir comentarios. Por favor valídate o regístrate. Powered by AkoComment 2.0! |