Expertos en ecología criticaron con dureza al gobierno de Brasil por no evaluar de manera adecuada el impacto que tienen las represas en la selva tropical del Amazonas, que puede inundar miles de kilómetros cuadrados, inclusive en zonas de Bolivia, y causar una gran destrucción del medio ambiente.

Glenn Switkes, director de Programas para América Latina de la Red Internacional de Ríos, dijo que fue inadecuado el análisis de evaluación del impacto que tendrían en el medio ambiente las represas de Santo Antonio y Jirau Dams, en el río Madeira, uno de los principales tributarios del río Amazonas.

"El examen de los expertos demuestra que un proyecto pobremente concebido con la posibilidad de devastar una de las regiones amazónicas de mayor biodiversidad, está siendo tramitado rápidamente por el gobierno brasileño", dijo Switkes en un mensaje por correo electrónico el lunes en la noche.

Expertos del INPA, el instituto nacional de investigaciones del Amazonas, dijeron que el área que inundaría el río Jirau podría ser de casi dos veces los 529 kilómetros cuadrados, y extenderse a la vecina Bolivia.

Michael Goulding, de INPA, y Ronaldo Barthem, del respetado Museo Goeldi, advirtieron que las represas podrían extinguir numerosas especies de peces, bloquear la emigración de peces río arriba, y destruir larvas y alevines que se dirigen río abajo.

Otros problemas potenciales, dijeron los ecólogos, incluyen un aumento de los mosquitos portadores de malaria, el avance de plantaciones de soya en la selva tropical, y el impacto del mercurio lanzado al río por buscadores de oro, que puede afectar la cadena de alimentos y a los residentes del Amazonas que consumen peces.

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Comentario[s]

sobre esta noticia... Escrito por Benito A. de la Morena el 2006-11-26 11:09:48 Mientras que en la naturaleza los animales irracionales aprenden de sus errores porque les importa la supervivencia de la especie, ente los animales racionales esa premisa no la tienen aprendida y, tal vez sea debido, a que la ambición es una de las principales consecuencias del mal uso de la razón.  Los riesgos que anuncian los expertos en este artículo, ya han sucedido en otras partes del planeta, pero "los arboles no nos dejan ver el bosque", y los gobiernos de turno priman las necesidades del presente sin hacer un planteamiento de los riesgos que esas decisiones tendrán en un futuro.  Si un político llega al cargo, sabe que tiene cuatro años para cumplir las promesas por las que fueron elegidos, es decir, menos tiempo del que es preciso para hacer un estudio de impacto ambiental que analice los riesgos de su acción. Ahí está parte del problema, el pueblo le volverá a elegir por los resultados que a corto plazo consiga. Junto a él, los carroñeros del capital, que aún no se han dado cuenta lo precioso que es vivir en armonía con la naturaleza y en solidaridad con sus semejantes. B. A. de la M. (Huelva-España).