 Los
productores cordobeses expresaron su preocupación por la crítica
situación ambiental de la zona norte y oeste de la provincia a la que
se ha llegado sin el consentimiento ni participación de este sector. Se
presentaron ante la nueva gestión y plantearon propuestas de trabajo y
mecanismos de colaboración.
Un estudio publicado recientemente por la Secretaría de Ambiente y
Desarrollo Sustentable de la Nación revela que, entre 1998 y 2002, la
provincia de Córdoba perdió el 2,93 por ciento de sus bosques en cada
año. Pese a las impresiones generalizadas, esa tasa de deforestación
anual representa un nivel mucho mayor al que se registró, en el mismo
período, en provincias como Chaco, Santiago del Estero, Salta, Tucumán
y Jujuy. En la actualidad se encuentran en vigencia permisos para
desmontes totales por miles de hectáreas.
El movimiento Campesino de Córdoba viene trabajando en las diferentes
regiones en forma activa, en la lucha contra los incendios, en el marco
del Plan Provincial de Manejo del Fuego; en la presentación de carpetas
de aprovechamiento de pequeños productores de manera asociada que
“duermen en los cajones desde hace 11 meses, y en pequeños proyectos
ambientales locales. También “aportamos una lista de voluntarios para
colaborar localmente con el control e inspección ambiental, todo por
nota, hace un año ya, y siempre nos dicen que esperemos, mientras a
nuestro lado pasaron miles de toneladas de madera y carbón, y no
nuestras precisamente”, concluye Alberto Gomez.
En un documento donde se analiza “El Avance de la Frontera Agropecuaria
y sus Consecuencias”, en Buenos Aires el 29 de abril de 2005, en la
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, la Comisión Asesora
Nacional del Programa de Acción Nacional de Lucha contra la
Desertificación, de la que el Movimiento Campesino de Córdoba es
miembro a través de un representante de la Mesa Nacional de
Organizaciones Familiares, analizó y consideró las acciones necesarias
para revertir la tendencia actual y la grave situación de emergencia
generada por el desmonte abusivo. Sugiere que “se tomen urgentes
medidas para revertir la grave situación de emergencia provocada por el
avance de la frontera agropecuaria sobre ambientes frágiles, la pérdida
de los bosques nativos argentinos y otros ecosistemas naturales”.
En este marco Representantes del Movimiento Campesino de Córdoba se
reunieron con miembros del directorio de la Agencia Córdoba Ambiente SE
con la intención de acercar esfuerzos por la conservación de los
recursos naturales.
Los miembros de la organización de campesinos hicieron entrega de
algunos estudios realizados por dicha organización en conjunto con la
Cátedra de Ecología Agrícola de la Facultad de Agronomía (Universidad
Nacional de Córdoba). El mismo abarca el área de la cuenca de las
Salinas Grandes y de Ambargasta donde se consigna la gravedad de la
situación del recurso forestal y propuestas de uso sustentable.
En la actualidad los campesinos y pequeños productores se encuentran
con serias dificultades de acceder a guías forestales y planes de
incentivos a través de planes forestales, por encontrarse vigente una
normativa que no incluye la realidad de hacheros y campesinos.
Funcionarios de la Agencia Córdoba Ambiente, se comprometieron a:
♦ Reconocer a las organizaciones de Productores y Hacheros como nexo
para llegar directamente a los productores y establecer vínculos de
cooperación para una producción forestal sustentable que mejore la
calidad de vida de los trabajadores hacheros y sus familias y que a la
vez contemple la renovación y mejora del recurso del monte..
♦ La Agencia hará un recorrido por el territorio de las organizaciones
a razón de una visita por semana, recibiendo las propuestas de planes
de aprovechamiento, a partir de un nuevo Programa que garantizaría el
uso sustentable y la posibilidad de aprovechamiento forestal del Bosque
Nativo para pequeños productores, hacheros y acopios de bajos
volúmenes.
♦ Avanzar sobre la colaboración que ofrecen las organizaciones del
Movimiento Campesino de Córdoba, para el control y monitoreo. Aquí se
recordó el ofrecimiento que se hiciera un año atrás para formarse y
funcionar como inspectores ambientales voluntarios. Así como las
numerosas e infortunadas denuncias ambientales realizadas en los
últimos meses.
Los delegados expresaron también la importancia de frenar el desmonte
en las zonas altas de las cuencas del Norte de la Provincia debido a
los problemas de erosión inminentes así como el posible agotamiento de
los acuíferos. Manifestaron además, la voluntad de forestar y
enriquecer el monte; y la necesidad de contar con proyectos que
fomenten la reconversión productiva dependiente del monte a otras más
sustentables ambientalmente.
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