En la cultura del consumismo se desechan muchísimas botellas, ya que se ofrecen en el mercado con todo tipo de productos. Estas botellas pueden ser de plástico o vidrio. Las que más abundan en la basura son las de plástico, las botellas descartables, y son un verdadero problema.

Se llama reciclado al uso de material que ha sido recuperado de los residuos. Las botellas son los objetos más fácilmente reciclables, porque además pueden volver a utilizarse en el hogar, para un sin fin de ideas.

Las botellas de vidrio son siempre un buen recipiente para jugos, agua fresca, o cualquier líquido que precise ser conservado de forma limpia y segura. Siempre es preferible comprar envases de vidrio, que de plástico, ya que se trata de un material no agresivo para el medio ambiente. El vidrio está hecho de arena, pero su degradación es muy lenta. Por eso si no vas a reutilizar las botellas o frascos de vidrio, debes colocarlas en el contenedor correspondiente, ya que el reciclaje del vidrio supone un gran ahorro para la industria, en materias primas, y por lo tanto es un alivio para el medio ambiente.

En cuanto a las botellas de plástico, suelen inspirar todo tipo de ideas para su reutilización, ya que son un material abundante y de fácil manipulación. Pero en la realidad es tanta la cantidad de botellas de plástico que se fabrican cada día, que lo único que puede evitar que terminen contaminando el medio ambiente es su reciclaje.

Las botellas de plástico deben colocarse en el contenedor dispuesto a tal fin. La empresa recolectora se encarga de su recogida y transporte hasta los sitios donde se produce la transformación de las mismas en pequeños gránulos de plástico, llamados pellets, con los cuales se pueden fabricar nuevos envases o productos, los que serán total o parcialmente hechos con plástico reciclado.

Fuente: ecologismo.com