Hoy en día las tecnologías de iluminación avanzan a un ritmo tan rápido que, como usuarios, debemos plantearnos de vez en cuando si el sistema que estamos utilizando es el más apropiado económica y energéticamente.

Hemos recibido dos preguntas  a través del correo electrónico, Alejandro Stracqualursi nos pregunta lo siguiente:

Hola, he pensado en cambiar todas las bombillas de bajo consumo a bombilla LED porque según tengo entendido tienen un 80% de ahorro y nunca se funden. pueden confirmarme si es así, y si vale la pena cambiar toda la casa.

También Felipe Fagundez está preocupado por la iluminación de su vivienda.

Respecto al consumo en iluminación después de cambiar todas las bombillas por bajo consumo (30 aprox.) no he notado diferencia en la factura, es cierto que muchas son de paso y se encienden menos de un minuto, ¿es esto posible? ¿Pueden hacer algún artículo al respecto?

En cuanto a la primera pregunta, veamos esta tabla de equivalencias:


Se puede observar que un sistema de iluminación LED, por norma general tendrá, aproximadamente, un consumo un 50% inferior si lo comparamos con tubos fluorescentes compactos (bombillas de bajo consumo) y un 85% inferior si lo comparamos con bombillas tradicionales.


La segunda pregunta va por otro camino, en un anterior post sobre bombillas de bajo consumo, llegábamos a la conclusión de que una bombilla que se va a utilizar durante ciclos de menos de 40 segundos (aprox.) no es recomendable que sea de bajo consumo, ya que en el encendido su consumo es tan alto que no compensaría el ahorro posterior, además, su vida útil sería demasiado corta si la utilizamos de este modo.

En este caso también sería recomendable utilizar bombillas de LEDs ya que su vida útil es mayor, hasta 100.000 horas, y la operación de encendido no le afecta tanto. Además, al no tener filamento, no es posible que se fundan.

Para una vivienda, una buena solución sería la bombilla de 60 LEDs 5050SMD con rosca E27 con LEDs tipo SMD y un consumo de 10W, lo que equivaldría a 60W en una bombilla tradicional.

En este caso, si utilizamos la bombilla 4 horas diarias, en poco más de un año la tendríamos amortizada, quedándole todavía mucha vida útil por delante. Con la subida constante de los precios de la energía, seguramente este plazo de amortización sea menor en un futuro.