Página 1 de 2 El
satélite Envisat de la Agencia Espacial Europea elabora el mapa más
detallado jamás realizado de la superficie terrestre. El proyecto
Globcover obtendrá imágenes con una resolución tres veces superior a la
lograda anteriormente, las cuales aportarán valiosa información sobre
la evolución de los suelos, los ecosistemas y la erosión originada por
el cambio climático.
El personaje al cual van hacerle el mejor retrato de su vida es, de
lejos, el más famoso de todos. Aunque no aparece en las "revistas del
corazón" ni en los programas televisivos de la llamada prensa rosa, es
el principal protagonista de todas las noticias, ya que nada de los nos
sucede a los humanos sería posible sin él.
A pesar de que gira alrededor de sí mismo y es el único autorizado a
sentirse "el ombligo del mundo" sabe que no es el centro del Universo,
y que está llamado a dar vueltas alrededor de otra estrella, mucho
mayor que él y que brilla con luz propia.
Cómo todos, está lleno de contradicciones: aunque es esférico y su
cintura mide miles de kilómetros ningún médico le diagnosticaría
obesidad. Tiene un corazón ardiente y por fuera es más bien cálido,
aunque en algunos zonas llega a ser gélido.
Este protagonista del retrato, ataviado de colores verde, blanco,
marrón y sobre todo azul, debidos a las tierras, selvas, desiertos,
ambientes rocosos y mares que hay en su superficie y a los gases que
conforman su atmósfera, es nuestro querido planeta Tierra.
El satélite medioambiental Envisat de la ESA está desarrollando el
retrato más detallado de la superficie de la Tierra, en el marco del
proyecto Globcover, que aspira a crear un mapa global de la cobertura
terrestre con una resolución tres veces superior a la de cualquier otro
mapa satelital elaborado hasta el momento.
Retrato desde el cosmos
El mapa constituirá una imagen única del "rostro" de nuestro planeta, dividida en más de veinte clases de cubierta terrestre.
Una vez que se complete, este año, el mapa tendrá muchos usos, desde la
creación de gráficos con las tendencias del uso de la tierra en todo el
mundo, hasta el estudio de los ecosistemas naturales y planificados y
la creación de modelos que permitan estudiar la extensión y el impacto
del cambio climático.
En el proyecto se está utilizando sistemáticamente en el modo de máxima
resolución, el instrumento Meris del Envisat, el cual permite adquirir
imágenes con una resolución espacial de 300 metros, con una media de
150 minutos diarios de adquisiciones.
Los expertos de la ESA calculan que imágenes para componer el mosaico
del mapa Globcover final constarán de hasta veinte terabytes de
información digital, una cantidad de datos equivalente al contenido de
veinte millones de libros.
Para tomar imágenes se han tenido en cuenta los patrones climáticos
regionales, para minimizar el efecto adverso de las nubes o la nieve.
Además, en algunas regiones se han planificado varias adquisiciones de
imágenes, para obtener datos sobre las variaciones estacionales de la
cobertura terrestre.
Otros sensores del Envisat, que "trabajarán en equipo" con el MERIS,
son los instrumentos ASAR, que se utilizarán para diferenciar entre
clases similares de cobertura terrestre, como los humedales y los
bosques tropicales, y AATSR, cuya información servirá para corregir la
distorsión atmosférica y para "barrer" del mapa del planeta las capas
de nubes que lo enmascaran.
Una red internacional de entidades asociadas -entre ellas figuran el
Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (UNEP) y la
Organización de Agricultura y la Alimentación (FAO)- trabaja con la ESA
en el proyecto, de dos años duración.
El sistema del Globcover será compatible con el anterior mapa Global
Land Cover producido para el Centro de Investigación Conjunto de la
Comisión Europea (JRC), en 2000, el cual tiene una resolución de un
kilómetro y se conoce como GLC 2000.
Bajo la mirada electrónica
También permitirá actualizar y mejorar la base de datos Corine 2000 de
la Agencia para el Medio Ambiente Europea, un mapa de la cobertura
terrestre del continente europeo con una resolución de 300 metros y que
se basa en una combinación de mapas actualizados de cobertura terrestre
e imágenes de satélites.
Cuando el instrumento Meris acabe de tomar imágenes, se producirán dos
mapas. El primero se generará de forma automática al alinear las
imágenes en mosaico de forma estándar. Después se aprovechará la
experiencia adquirida con el GLC2000 para crear un mapa más avanzado,
que empleará un enfoque regional para procesar los datos.
Lanzado en 2002 y situado a 800 kilómetros de altitud, el Envisat de
8.200 kilogramos es el satélite de observación medioambiental más
grande que se ha construido. Lleva a bordo diez instrumentos ópticos y
radáricos de alta tecnología, que proporcionan una información continua
de la superficie del planeta, así como de su atmósfera, océanos y capas
de hielo.
Además de aportar valiosos datos sobre el comportamiento del sistema
terrestre, incluidos los elementos que contribuyen al cambio climático,
la información de la nave de la ESA también se aplica en diversos
desarrollos operacionales y comerciales.
Su instrumento Meris es un espectrómetro de imagen que mide la
radiación solar reflejada por el planeta en sus espectros visibles e
infrarrojo. Su misión principal consiste en medir la coloración de los
océanos y zonas costeras, lo cual permite a su vez calcular la
concentración de clorofila, de sedimentos suspendido y descargas de
aerosoles sobre las áreas marinas.
El nuevo mapa de la Nasa
El mapa topográfico más completo de la Tierra hasta ahora lo ha
presentado a comienzos de 2005 la agencia espacial estadounidense NASA,
después de cuatro años de procesamiento de los datos transmitidos por
el transbordador espacial Endeavour, los cuales podrían llenar la
Biblioteca del Congreso de EEUU y abarcan el 80 por ciento del toda la
masa terrestre.
Los datos proporcionados por el Endeavour cubren los territorios de
Australia y Nueva Zelanda con un detalle sin precedente y revelan por
primera vez grandes extensiones de la superficie del planeta que en
otras misiones estaban cubiertas por las nubes.
También incluyen más de 1.000 islas de la Polinesia y la Melanesia en
el Pacífico sur, así como islas del Índico y el Atlántico, muchas de
las cuales son de bajo nivel sobre el mar.
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Escrito por Invitado el 2005-07-21 14:19:29 Me preocupa que la información pueda ser usada para fines económicos más que para la educación, medidas de conservación y el uso eficiente de los recursos. | |