Los protocolos son líricos, las reuniones ambientales sólo sirven para discutir sin llegarse a acuerdos. Las fuerzas que rigen la economía se dan el lujo de hacemos creer que no existe el cambio climático porque todo se trata de un proceso "natural", donde sus manos empresariales son inofensivas. La Organización de las Naciones Unidas, pese a su muy capaz dirección sobre el medio ambiente, no tiene fuerza para impedir la destrucción.
Los ajustes ambientales que pretenden ejecutar los gobiernos son esfuerzos de resultados pobres. No se aperciben que los males crecen cuantitativa y cualitativamente.
Ante estas circunstancias surge imperiosamente la necesidad de un nuevo sistema basado en la naturaleza y la sociedad; no en el lucro empresarial. Esta sociedad debe planificar la economía con nuevos fundamentos de una organización socialista que corte definitivamente la destrucción.
Los visionarios de la Tierra ya se han apercibido que la reducción del agua potable motivará severísimas restricciones. Llegará a faltar el agua incluso para el aseo personal. De otro lado, una capa de penumbra sucia cubrirá al mundo, las materias primas ya no podrán exportarse con facilidad, los mares perderán flora y fauna por los elevados y crecientes grados de acidez. Desaprecerán muchísimas plantas alimenticias, el dinero perderá valor adquisitivo frente a la cosas y aumentarán la miseria como las enfermedades. Un aforismo, generado en la península de Arabia, expresa: "Mis abuelos viajaban en camello, mi padre en coche, yo en jet, mis hijos en coche y mis nietos lo harán en camello...".
Resumen del tema ecológico El planeta es víctima de una serie de fuerzas que la atacan por distintos frentes. Algunas de ellas se encuentran conectadas entre si, otras son aisladas, pero igual la afectan al extremo de que los problemas ya son mundiales. El ejemplo más preocupante es el calentamiento terrestre que genera los desastres más destructivos: huracanes, derretimiento comprobado de los polos, que aumenta el nivel de los océanos y pone en peligro a las ciudades costeras. Otras muestras son la deforestación, la desertización del suelo, desaparición de especies animales y vegetales, la contaminación ambiental, y la destrucción de la capa de ozono. Los problemas se vuelven infinitos. Y esto no es exageración.
El capitalismo ha acelerado las formas de destrucción. La economía se niega a obedecer a la ecología y quienes manejan a la primera se hallan encandilados con la tecnología, sin darse cuenta que apenas llega a una reducida parte del mundo. La Tierra cobra su factura: plagas, cambios climáticos, avance de desiertos, contaminación, enfermedades y demás resultados negativos. Mucha gente no se da cuenta de que el peligro está en sus propias narices: en la alimentación que ingerimos, en el aire que respiramos, en la calidad química y biológica del agua, en el derroche de la energía. Ya existen refugiados ambientales por millones y se desplazan por el mundo, complicando economías locales.
Consideraciones sobre el libro
Por determinación de su autor, el libro lleva formato alfabético para facilitar la ubicación de los temas, conforme a la inquietud y requerimientos del sector. Empero declara que la obra no es un vocabulario ecológico porque no toca -excepto circunstancialmenteel lado científico de la ecología, ya que ésta implica rigurosas definiciones y desarrollo técnico (no siempre al alcance del conocimiento popular)
El propósito de la obra es brindar orientación al luchador voluntario-ecologista de cualquier parte de la tierra, como una guía -tanto de ilustración como de acción- en favor del planeta.
La Ecología Política en relación a la Ecología como ciencia, se parece mucho a la relación de la Economía Política con la Economía. El propósito de las primeras es brindar armas intelectuales de comprensión y ajuste a favor de las segundas. Por ello la Ecología Política se convierte en una especie de brazo derecho de la Ecología, como un instrumento útil hacia el cambio que la humanidad precisa para ajustar su vida en función de las leyes que brinda la naturaleza.
La insurgencia de Ecología Política, es actualmente un torrente que avanza a pasos acelerados y brota por todas partes.
Infelizmente los problemas que abarca esta última se han constituido en múltiples y complejos y debe enfrentarlos todos con la acción directa de la sociedad para atacar la irracionalidad. Esta última, como esclava de la sociedad del lucro, de la destrucción terrestre, y la dictadura de la tecnología, ha roto con las leyes naturales. Hay que reivindicar estas últimas.
El libro, como destaca su título, es un MANUAL para el ecologista de cualquier parte.
Todos los temas que comprende, pretendiendo englobar la casi totalidad de aquellos,están expuestos para meditación profunda y la acción inmediata.
Si deseas recibir el libro en forma gratuita en formato PDF, puedes solicitarlo a través del menú "Contacto" de la presente página, indicando "Manual de Ecología Política". Te lo haremos llegar por mail.
Gustavo Portocarrero Valda
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