Un plan de Naciones Unidas para proteger a los bosques tropicales del mundo y luchar contra el cambio climático podría poner en riesgo de extinción a más animales y plantas, dijeron el lunes científicos.

El esquema de la ONU, que será discutido en negociaciones sobre el clima en Copenhague el mes próximo, podría salvar a algunas especies e inadvertidamente poner en peligro a muchas otras, de acuerdo a un equipo internacional de investigadores.

Bajo el plan, llamado REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación), los países pobres recibirán fondos para proteger a sus árboles e intentar reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Financiado por el mercado de intercambio de carbono, el plan permitiría que las naciones ricas recorten sus emisiones de manera más severa.

En un estudio publicado por la revista Current Biology, los científicos advirtieron que el mercado podría apuntar a bosques que son baratos de proteger y ricos en carbono, dejando de lado los que poseen menos C02 pero más animales y plantas bajo amenaza de extinción.

"Estamos preocupados de que los gobiernos se centren en recortar la deforestación en los bosques más ricos en carbono, sólo por presiones en los permisos para cambiar el foco a bosques de mayor biodiversidad que no tienen prioridad en protección", dijo el líder del equipo, Alan Grainger, de la University of Leeds.

Los permisos para talar y realizar actividades agrícolas en bosques llevan a la emisión de casi un quinto de los gases de efecto invernadero en el mundo, a los que se responsabiliza por el cambio climático. La deforestación ha amenazado a especies como el gorila de montaña en Africa y los osos pandas gigantes de Asia.

Los científicos de Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania Suiza y Singapur afirmaron que las concentraciones de carbono y biodiversidad en los bosques tropicales se yuxtaponen sólo parcialmente.

Aseguraron que hasta un 95 por ciento del daño de los bosques protegidos por el plan REDD podría ser desplazados a zonas boscosas cercanas sin protección.

Su reporte puso como ejemplo a la Amazonia peruana, donde la creación de reservas de bosques contribuyó a un alza de entre 300 y 470 por ciento en los daños a bosques en zonas adyacentes.

"Pese a las buenas intenciones, los malos diseños pueden causar errores fácilmente", dijo Grainger. "Un plan REDD bien diseñado podría salvar a muchas especies", agregó.