La organización Intermón Oxfam ha denunciado hoy que 26 millones de personas han abandonado sus hogares por los efectos del cambio climático y ha informado de que cada año la cifra se incrementa en un millón.

Durante un acto simbólico, para el que se ha instalado un campo de refugiados en miniatura, la directora de Intermón Oxfam en Madrid, Gloria Bigne, ha advertido de que en "2015 habrá 375 millones de muertes por desastres climáticos".

Para evitar esta situación, la organización ha exigido a la Unión Europea -como principal causante de la contaminación- que destine 35.000 millones de euros al año adicionales para ayudar a los países en desarrollo en su adaptación a los efectos del cambio climático.

"Esa financiación debe ser adicional a los fondos que se destinen para la ayuda al desarrollo, porque no se debe obligar a los países pobres a elegir entre la construcción de defensas contra las inundaciones o la construcción de escuelas", ha señalado la directora de Intermón.

Además, han pedido a las autoridades europeas que se reduzcan al menos un cuarenta por ciento las emisiones de dióxido de carbono hasta el 2020 sobre los niveles de 1990.

Dado que España "no ha jugado hasta la fecha un rol activo para determinar la posición europea de financiación sobre el cambio climático", la ONG ha considerado que ahora el Gobierno "debe mostrarse menos tibio defendiendo esta absoluta necesidad de ayuda al desarrollo".

Bigne ha explicado que aunque los grandes desastres naturales afectan fundamentalmente a países de Asia, Pacífico y África, ahora la sociedad percibe el cambio climático como un "problema del presente, que nos afecta a todos, porque el calentamiento global no entiende de fronteras".

También ha recordado que el cambio climático afecta principalmente a "muchísimas mujeres y niñas que caminan varios kilómetros en busca de agua", siendo en ocasiones víctimas de asaltos y abusos.

Ante este contexto, Bigne ha afirmado que la Unión Europea tiene que liderar las políticas de ayuda a los refugiados climáticos, que "se deben plasmar en hechos y no sólo en compromisos".

Intermón ha instalado miles de tiendas de campaña en miniatura en otras capitales europeas como Bruselas, Londres, Berlín y Dublín para concienciar a la sociedad sobre lo que puede ocurrir si las personas de los países pobres no reciben fondos destinados para paliar las consecuencias del calentamiento global.

Fuente: ADN.es