Brasil propuso hoy hacer del continente africano un símbolo de la solidaridad mundial en la lucha contra la desertificación y por la dignificación de las personas.

En un fuerte discurso en defensa de los pueblos de los países del Tercer Mundo afectados por la aridez, la degradación de tierras y la sequía, el ministro brasileño de Medio Ambiente, Carlos Minc, dijo que todos los continentes y países son importantes, pero se debe admitir que hay una deuda histórica con África.

Queremos junto con otros países dedicar una gran parte del esfuerzo común a favor del continente negro, expresó en medio de una ovación en el plenario del segmento de alto nivel de la IX Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación (CNULCD).

Brasil tiene un sentimiento de hermandad y solidaridad con los pueblos africanos y queremos ayudar, por ejemplo con el monitoreo de la tierra desde el espacio mediante los satélites del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (IMPE), remarcó.

Dijo que se firmaron convenios con algunos países de África y quiere hacerlo con todos los que deseen "de forma completamente solidaria".

Añadió que también su país está dispuesto a hacer transferencias de tecnología Sur-Sur, no sólo Norte-Sur, y puso como ejemplo que en materia de etanol y agrocombustible ofrecerá esta cooperación en consonancia con patrones específicos.

Dijo que hace dos semanas el presidente Luiz Inacio Lula da Silva firmó el zonamiento agroecológico del etanol, con lo cual se garantiza de forma definitiva que su expansión no se hará en una sola hectárea de producción de alimentos, vegetación antigua y áreas protegidas.

El país tiene, resaltó, 300 millones de hectáreas degradadas, abandonadas o de bajísima productividad y en ellas se generará empleo, se mejorará la absorción del carbono sin afectar la producción de alimentos y eso puede ser un ejemplo que quiere compartir con África.

Añadió que prestará también experiencia en la conservación de aguas a través de la Agencia Nacional de Aguas, que cuenta con importante tecnología.

Resaltó que su Ministerio envió al mandatario un proyecto, para aprobarse este año, que garantizará el 10 por ciento de las ganancias por el petróleo para un fondo de cambios climáticos, sobre todo para la adaptación y el combate de suelos semiáridos y desertificación.

Dijo que Brasil tiene un millón de kilómetros cuadrados de semiáridos con 30 millones de personas, por lo cual es el país con más gente en el mundo viviendo en un área así y opinó que esto debe ser revertido, dando empleo a la gente para recuperar el suelo rehacer la selva destruida y garantizar el agua.

Fuente: Prensa Latina