Rosario se convertirá en la primera ciudad del país en captar y tratar los gases provenientes de los residuos orgánicos que se encuentran en los rellenos sanitarios Puente Gallego I, II y III, tarea que encarará la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por la firma italiana Asja Ambiente Italia Spa y la compañía Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), que invertirán para la realización del trabajo 3.071.494 pesos.

La decisión de aprovechar el biogás proveniente del relleno sanitario surgió a partir de una presentación formulada por una firma privada en el marco de la ordenanza de iniciativas privadas 6209/96, que el Departamento Ejecutivo declaró de interés municipal, a partir de lo cual se decidió llamar a licitación para trabajar en el relleno de Puente Gallego.

Se encargará la UTE de darle tratamiento a los gases que surgen del relleno sanitario, por la descomposición de la materia orgánica y a partir de ello se disminuirá el daño que causa en el efecto invernadero el gas metano, uno de los componentes del biogás.

Precisamente, la descomposición anaeróbica de la materia orgánica genera diversos gases, el principal de ellos el metano, cuyo efecto dañino es 21 veces mayor que el producido, por ejemplo, por el dióxido de carbono.

De tal manera, la ciudad de Rosario cumplirá con el compromiso de reducir las propias emisiones de gases, según lo dispusiera la Cumbre de las Naciones Unidas por el Cambio Climático que se realizó en Kyoto, Japón.

La Convención Marco para el Cambio Climático de las Naciones Unidas establece como “objetivo principal del Protocolo la reducción global de los gases de efecto invernadero”. Entre los gases se encuentran el dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y ozono.

En la convención marco se plantea como beneficios para las partes que los países en desarrollo podrán utilizar las reducciones certificadas de emisiones para cumplir con una parte de sus compromisos de reducción. De tal modo, se genera un mercado internacional que comercializa las reducciones de gases de efecto invernadero y para ello se utiliza como valor de comercialización el CERs, equivalente a la reducción de una tonelada de gases de efecto invernadero.

Se contempla en el convenio por firmarse que la UTE deberá –como prestaciones complementarias– plantar árboles, realizar trabajos de desmalezado, limpiar las áreas internas y externas del predio y efectuar la extracción y tratamiento de los líquidos lixiviados.

Asimismo, la unión transitoria de empresas deberá, en un plazo de dos meses tras hacerse cargo de la tarea de explotación del biogás, presentar una diagramación minuciosa y completa de los trabajos, los sistemas de operación y el plan de inversiones y de financiación del proyecto.

Una demanda por daño ambiental

No solamente vuelve a estar en escena el relleno sanitario de Puente Gallego por la decisión innovadora de extraer el biogás que producen los residuos orgánicos, sino también por una nueva acción judicial.

Según trascendió en el Palacio de Tribunales en la jornada de ayer habría entrado en el Juzgado Civil de la 9ª Nominación una presentación por daños y perjuicios por el daño ambiental producido en la zona. La acción civil estaría dirigida hacia la Municipalidad de Rosario y también contra la firma Milicic, la responsable de la disposición final y del trabajo en dicho sector de la ciudad, que fue largamente cuestionado por los vecinos, quienes en más de una ocasión llegaron a acuerdos con la Municipalidad para que el relleno cesara en su actividad. Estos acuerdos fueron sucesivamente postergados hasta que tras varias prórrogas cerraron los basurales en la zona y los trasladaron a Ricardone.