Si imaginar un mundo sin energía eléctrica nos traslada inmediatamente a un escenario de terror (sin agua, sin heladeras, sin microondas, sin ascensores, sin cines... ¡sin Internet!), la producción de esta fuerza que infunde vida a la civilización tal como la conocemos plantea uno de los problemas actuales de más difícil solución, porque combina desde aspectos tecnológicos hasta políticos, económicos y culturales.

Estos fueron, precisamente, los temas que recorrió durante dos días el taller "La energía, factor de independencia económica", organizado por la Agregaduría Científica de la embajada de Italia y que reunió a destacados expertos italianos y argentinos. Según Gabriele Paparo, titular de la oficina científica que organizó el evento, "dos jornadas excelentes que, entre otras cosas, abrieron la posibilidad de que jóvenes italianos vengan al país a capacitarse en la producción de energía nuclear".

El doctor Enzo Palmieri fue uno de los expositores y, contrariamente a lo que suele suceder, ofreció una visión optimista sobre uno de los más delicados rompecabezas que se nos presentan: producir energía sin dañar el medio ambiente.

"Desde que el ser humano está en la Tierra, siempre tuvo que modificar la naturaleza para producir energía -asegura Palmieri, doctorado en la Universidad de Pisa, ex presidente del Ente Nacional de Energía de Italia y actual coordinador del Foro sobre Energía y Sociedad, de Roma, que brinda asesoramiento político en estos temas ("a los de izquierda y a los de derecha, porque la energía no tiene color", dice)-. Ya en la prehistoria, cuando se encendió el fuego, hubo un fuerte impacto ambiental. Sin embargo, hoy existe la posibilidad de obtener toda la energía que necesitamos contaminando menos, modificando menos la naturaleza."

-Doctor Palmieri, ¿hoy es posible darle un impulso vigoroso al desarrollo de las fuentes de energía no contaminantes o es una utopía?

-Para eso es imprescindible liberarse de la trampa del petróleo e investigar en profundidad. Estamos viviendo una revolución energética similar a la que vivimos a fines de 1800 e inicios del 1900, cuando se pasó de la leña y el carbón a los motores endotérmicos y las turbinas de vapor, porque se empezaron a usar las fuentes fósiles de energía.

-Dado que las energías alternativas todavía no pueden competir en eficiencia con el petróleo, ¿cómo imagina esta transición?

-Es indispensable contar con una fuente "de base" que no contamine, que es la energía nuclear. Hoy tenemos 438 reactores activos en el mundo. Personalmente, no estoy preocupado por los desechos, por el riesgo. Discúlpeme la banalidad, pero si el hombre primitivo hubiera tenido miedo del fuego, ¿cómo hubiera avanzado la humanidad? Le aseguro que con los conocimientos que hoy tenemos es más fácil controlar la energía nuclear de lo que fue controlar el fuego para el hombre primitivo. No hay duda.

-¿Cuánto durará ese proceso?

-Para mí, si vemos lo que ocurrió con la revolución industrial, dentro de medio siglo ya no necesitaremos la energía nuclear. Las fuentes renovables serán suficientes para proveer toda la energía que el ser humano requiera sin estropear su calidad de vida.

-¿Qué papel cumplen el ahorro y la eficiencia energética en este cambio?

-Son fundamentales. De hecho, el objetivo de la Comunidad Europea para 2020 es lograr un ahorro energético del 20%, un 20% menos de emisiones y un aumento del 20% en el uso de fuentes renovables. La eficiencia y el ahorro son algo en lo que todos podemos contribuir. Tanto los científicos, inventando tecnología que consuma menos energía, como las amas de casa. Sustituyendo las lamparitas comunes por otras de bajo consumo, al final de la noche ahorra un par de kilowatts. Es como haberlos producido sin emisiones. O sea que la fuente de energía menos contaminante que podemos utilizar es el ahorro.

-¿En el futuro la producción de energía estará más distribuida?

-Las fuentes renovables son más democráticas: cualquiera puede hacerse una pequeña planta fotovoltaica. Mi sueño es que la energía ya no sea un hecho especulativo y económico en manos de pocos. ¿Lo realizaremos? Espero que sí.

Nora Bär
Fuente: LANACION.com

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