Alrededor de la Navidad del 2004 los astrónomos habían trazado con
bastante precisión la órbita y ya no cabía duda de que el asteroide
pasaría cerca de la Tierra. Entonces todavía no se conocía su tamaño,
que se estimaba entre 200 y 1.500 m., con el potencial de crear una
catástrofe mundial. Esto no causó gran revuelo, pues por una parte los
astrónomos fueron muy prudentes con la información y, por otra, el
devastador tsunami del 26 de diciembre acaparó los titulares. Con
observaciones posteriores se fueron afinando los datos.
El destructor
En el tiempo transcurrido las observaciones han aumentado y el
asteroide 2004MN4 ha sido rebautizado Apofis, nombre griego del dios
destructor egipcio Apep. Mientras tanto, se han llevado a cabo
observaciones que permitieron conocer mejor la naturaleza de Apofis y
ajustar su órbita.
El laboratorio de física del MIT ha analizado las vistas tomadas en el
espectro cercano al infrarrojo, llegando a la conclusión de que Apofis
es un meteorito. Esto es, un meteorito típico que no ha sufrido fusión
y que consta de gránulos de aproximadamente un milímetro (como arena),
acumulados en el espacio. Por lo general, los asteroides llamados
condríticos contienen el mineral olivina (silicato de hierro y
magnesio) y piroxena (silicato de aluminio con otros metales).
Este descubrimiento ha permitido calcular con bastante precisión la
cantidad de luz solar que refleja el asteroide (albedo) y con esto su
tamaño. El Apofis no es una esfera; se cree que su forma es ovoide y su
diámetro mayor es de unos 320 m. Por su tamaño y constitución, el
asteroide debe tener una consistencia muy frágil, ya que la gravedad es
mínima. Esto hace pensar que al pasar junto a un planeta masivo puede
romperse en pequeños fragmentos, como fue el caso del cometa
Shoemaker-Levy 9 que al pasar junto a Júpiter se desintegró y cayó
sobre el planeta. Se cree que la Tierra no es lo suficientemente grande
para desintegrar ni hacer caer al Apofis.
Ajuste de órbita
Cuando publicamos la información sobre el entonces asteroide 2004MN4,
los últimos datos obtenidos eran por astronomía óptica. Más tarde se
logró hallar fotografías astronómicas tomadas con anterioridad y
durante el 2005 el gran radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico,
logró ubicar al Apofis con radar. Esto demostró que algunos puntos de
las posiciones obtenidas por observaciones ópticas estaban errados. Al
calcular nuevamente la órbita de Apofis resulta que las cifras
originales estaban equivocadas. Ahora sabemos que el 13 de abril del
2029 el Apofis pasará a solo 37.000 km de la Tierra, esto es a menos de
seis radios terrestres, cerca de nuestros satélites de comunicaciones.
Margen de error
De acuerdo con todos los cálculos hechos hasta ahora, el margen de
error sobre la distancia a la cual pasará Apofis en el 2029 es de 3.357
km. En todo caso cruzará Europa Central hacia el este y la noche del 13
de abril del 2029 se verá durante una hora como una estrella de tercera
magnitud, durante su mayor acercamiento a la Tierra. Con el margen de
error existente hoy no sabemos exactamente a qué altura pasará Apofis.
De esto depende su órbita cuando regrese en el 2036.
En su paso por la Tierra en el 2029, nuestro campo gravitacional
alterará su curso en unos 28º, lo que hará que su órbita aumente.
Actualmente el Apofis orbita al Sol en 323 días, cruzando dos veces la
órbita terrestre. Después de su encuentro con la Tierra en el 2029, su
órbita se extenderá a 426 días, lo cual postergará su segundo cruce con
la órbita terrestre al 13 de abril del 2036. El punto exacto por donde
pase el asteroide en el 2029 determinará la órbita precisa por la que
volverá siete años más tarde.
Si dentro del margen de error de 3.357 km, el Apofis pasara por un
pequeño "ojo de cerradura" de 610 m, su órbita se alteraría de tal modo
que chocaría con la Tierra en el 2036. Por el momento, los astrónomos
calculan que la probabilidad de que esto suceda es de 1 en 48.000; pero
aun así consideran que vale la pena tomar algunas medidas preventivas
en caso de que ocurra. Estas medidas deberían tomarse antes del 2029,
previo al siguiente paso cercano del Apofis.
Transponder en asteroide
Por lo pronto, la NASA ha determinado que la próxima oportunidad de
ubicar con precisión el Apofis con radar será en el 2013. Para entonces
sería posible enviar una misión al asteroide para que coloque un
transponder, un artefacto que recibe y envía señales de radio. Esto
permitiría seguir con precisión su órbita durante todo el período
previo a su siguiente paso cercano a la Tierra.
Eso es de suma importancia, porque la influencia del campo
gravitacional de otros planetas o asteroides podría alterar su órbita.
En caso de que nada la altere, sería posible calcular, con más
precisión, su paso por la Tierra en el 2029, con lo que se sabría si va
a pasar por el ojo de cerradura que lo pondría en un curso de colisión
en el 2036. Aún en el caso poco probable de que esto sucediera y que el
Apofis estuviera destinado a chocar con la Tierra en el 2036, quedan
recursos para evitar la catástrofe.
Para desviar un asteroide
A pesar de que las probabilidades de una órbita de colisión son uno en
48.000; el impacto de un asteroide de 320 m sería catastrófico y habría
que hacer lo posible por evitarlo. Si se desarrolla el proyecto de
instalar un transponder en el Apofis, antes del 13 de abril del 2029
sabríamos si el asteroide pasará por la pequeña zona que lo pondría en
curso de colisión. Para entonces habrá suficiente tiempo para enviar
una misión a desviar su órbita.
Los astronautas Edward Lu y Stanley Love han diseñado un sistema por el
cual una nave relativamente pequeña podría desviar un asteroide lo
suficiente para evitar una colisión. Si tomamos en cuenta que un
impacto de asteroide importante se produce en promedio cada 1.500 años,
y consideramos el de Tunguska de 1908, las estadísticas deberían poner
al Apofis fuera de una órbita de colisión. De todas maneras, aun cuando
las probabilidades no sean altas, los astrónomos seguirán con atención
las evoluciones del Apofis y, aunque no estaré para comprobarlo, no me
cabe duda de que la tecnología del 2029 estará en condiciones de
manejar una emergencia de esa magnitud. Probablemente, para entonces,
más críticos que la amenaza del asteroide serán los problemas causados
por el cambio climático y la alteración del medio ambiente.
Dentro de 23 años el asteroide Apofis pasará muy cerca de la Tierra y
de ello depende si será un peligro en el 2036. Astrónomos seguirán con
atención las evoluciones de este cuerpo celeste
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Estamos en condiciones Escrito por Invitado el 2006-12-08 01:47:16 Creo que vamos avanzando en la tecnología y que podemos hacer mucho para esto, pero, como dicen al final del artículo, el problema va a ser ambiental. |