En el fondo del
mar puede estar la solución
a graves enfermedades.
Las esponjas de
mar no sólo son útiles
en el cuarto de baños, sino
que pueden ofrecer a los científicos
una nueva generación de medicamentos
para tratar enfermedades graves, incluida
el cáncer.
La idea de aprovechar
las sustancias químicas que
se encuentran en las esponjas y otras
criaturas marinas se apropió
de la imaginación de muchos
investigadores en la década
de 1970, cuando el grupo suizo Roche
exploró la Gran Barrera de
Coral australiana, entonces sin resultados
satisfactorios.
Pero la exploración
biológica es un negocio que
avanza lentamente y, un cuarto de
siglo después, la búsqueda
del tesoro submarino está comenzando
a dar resultados, con varias sustancias
farmacéuticas de origen marino
aproximándose al mercado.
La compañía
irlandesa Elan Corp, tiene planes
de lanzar próximamente un nuevo
analgésico, que será
el primer medicamento aislado de un
organismo marino, según David
Newman, químico en la rama
de productos naturales del Instituto
Nacional del Cáncer, en Maryland.
La sustancia, llamada Prialt, proviene
de un caracol cónico tropical
que ataca a sus presas valiéndose
de un arpón venenoso. Dicha
sustancia está encaminada a
tratar el dolor crónico intenso
en los pacientes con cáncer
y sida.
El novedoso analgésico
ganó aprobación condicional
de la Dirección de Alimentos
y Medicamentos de Estados Unidos (FDA,
según sus siglas en inglés)
en el año 2000. Un portavoz
de Elan dijo que la compañía
espera la aprobación final
para finales de este año.
Después
de la aprobación, la compañía
española de biotecnología
PharmaMar, una unidad de la empresa
Zeltia destinada específicamente
a investigar los fondos marinos para
descubrir medicamentos, espera comenzar
a vender su primera sustancia anticancerígena,
conocida por el código ET-743,
en Europa a finales del 2002. El medicamento
es extraído de la ascidia,
un animal marino que crece en el Mediterráneo.
Los buzos los recogen de su medio
natural para la obtención de
la sustancia, aunque ya se está
desarrollando una versión semi-sintética
del fármaco. Newman, un experto
mundial en medicamentos procedentes
del mar, cree que hay buenas razones
para considerar que los invertebrados
marinos, especialmente aquellos encontrados
en los mares tropicales sobre los
arrecifes coralinos, ofrecerán
nuevos y potentes medicamentos, incluidos
agentes para la destrucción
de tumores malignos.
Las esponjas y
otras criaturas marinas están
librando una especie de "batalla
química" en su medio ambiente
y necesitan una poderosa defensa para
contraatacar.
22 de octubre de
2001
Descubren alga
con poderes para combatir acné
y caspa
Es roja, olorosa,
crece en el mar y puede acabar con
la angustia de los adolescentes cuando
se paran frente al espejo y sufren
con el acné que les brota en
la piel de la cara.
Una compañía en una
pequeña isla al oeste de Francia
descubrió los poderes especiales
de un alga común para combatir
dos grandes pesares de la adolescencia:
el acné y la caspa.
"No es una
cura milagrosa, pero puede hacer que
los granos en la piel sean más
leves y menos visibles", dijo
Jean-Yves Moigne, director de cosméticos
y productos nutricionales de la compañía
Algue et Mer, en una conversación
telefónica desde la Isla de
Ouessant, cerca de la costa de Bretaña.
El alga también podría
eliminar la caspa si se usa con frecuencia,
dijo Moigne.
Moigne descubrió
la cura de casualidad, después
de pasar semanas trasladando toneladas
de la fértil alga y seis años
cultivándola. "Un día
estaba tan harto que decidí
analizarla para ver si servía
para algo", dijo Moigne. "Encontramos
moléculas antibacterianas y
cuando las probamos con la caspa y
el acné, descubrimos que eran
muy eficaces".
Las moléculas, que se esconden
dentro de este tipo de alga, llamada
Algae asparagopsis, son tan potentes
que un kilogramo produciría
una tonelada de crema para el acné,
dijo Moigne.
El director de la empresa añadió
que había patentado el ingrediente
en Europa, Estados Unidos y Japón,
y que esperaba que saliera al mercado
en el segundo semestre del año
2002. El Algae asparagopsis es oriunda
de Nueva Zelanda pero se puede hallar
en todo el mundo.
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