Página 1 de 2 El
gigante asiático se estaría quedando sin agua mientras la contaminación
industrial crece a pasos de gigante. El riesgo es que esta crisis
derive en sequía definitiva.
Beijing, The Guardian. El agua efectivamente es el recurso más escaso
de China. La contaminación, la basura y la sobreexplotación se combinan
con la expansión de las mega-ciudades, desborda los depósitos de basura
y seca los ríos.
Los signos de la crisis son evidentes por doquier. En el árido Norte,
tres cuartas partes de los pantanos se secaron, próximos a la región
donde la corriente del río principal se secó hace ya algún tiempo. En
el Oeste, los desiertos usurpan la tierra a las ciudades. En el Sur, la
peor sequía en 50 años arruinó las cosechas y causó estragos aun en la
zona de Yangtze, la zona con mayores caudales de agua.
Los periódicos chinos muestran cada día más severas estadísticas y
reportes en torno de los últimos índices de contaminación. El pasado
junio, el Ministerio de Medio Ambiente estimó que al menos el 90 por
ciento del agua que es distribuida en las urbes está contaminada con
desperdicios orgánicos o industriales.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por el Ministerio de
Provisión del Agua, 400 de las 600 ciudades de la cartografía china se
están quedando secas.
El agua, talón de Aquiles. El país con mayor población del mundo cuenta
con 2,200 metros cúbicos per cápita, menos de un cuarto del promedio
mundial. El déficit entre la provisión y la demanda se aproxima a los 6
mil millones de metros cúbicos. Se estima que ese hueco en la oferta se
ensanchará tan pronto como la población crezca de 1.3 mil millones a
1.6 mil millones en el año 2030.
La perspectiva es todavía más oscura a razón de la variación climática
regional entre el seco Norte y el húmedo Sur. Beijing –una de las 110
ciudades que padecen "sequías extremas"– se vio forzada a importar
recursos desde fuentes cada vez más variadas.
En el corto plazo, el modelo de desarrollo de China será insostenible.
En los últimos 30 años el gobierno puso el acento más en la cantidad
que en la calidad del crecimiento. Las cifras de la expansión en China
enmascaran la ineficiencia y el daño ambiental que cada año crece un 10
por ciento.
En las últimas tres décadas, los recursos financieros fueron invertidos
más en nuevas fábricas que en proyectos de tratamiento de plantas,
instalaciones para el reciclado de agua o repuestos para redes de caños
en mal estado.
Sólo el 52 por ciento de los 2 mil millones de metros cúbicos de agua
de China es tratada antes de ser reconducida a los ríos y lagos. Las
consecuencias para la salud son altas. Anualmente, el agua sucia es uno
de los factores más importantes en los 800 mil casos de diarrea, 650
mil casos de colitis y 500 mil casos de pacientes con parásitos
intestinales.
La contaminación industrial es la causa de preocupaciones tanto
políticas como físicas. Las suspicacias señalan a los dueños de las
fábricas en connivencia con los agentes del gobierno que buscan tapar
los residuos tóxicos con el escudo del crecimiento económico y la
estabilidad social.
Pero la crisis acuífera de China no es sólo responsabilidad de
funcionarios y emprendedores. Los científicos le echan la culpa al daño
global por el derretimiento de los glaciares y la desaparición de
decenas de lagos en el Himalaya y otras regiones montañosas al oeste
del país.
El cambio climático también contribuyó a la peor sequía de los últimos
50 años en Chongqing y Sichuan. La escasez de lluvias de las últimas
tres semanas provocó una reducción de dos tercios de los ríos.
Lo peor está cerca. El jefe del Servicio Meteorológico chino informó en
el Boletín de Energía de la China que el calentamiento global redundará
en la sequía de 20 mil millones de metros cúbicos. El Presidente Hu
Jintao –que tiene un posgrado en ingeniería para la conservación del
agua– hizo del desarrollo sustentable uno de los puntos fuertes de su
administración. El mes pasado, el gobierno prometió gastar tres
millones de yuan (129 mil millones de dólares) en los próximos cinco
años para invertirlos en tratamiento y reciclaje de la basura.
En Beijing, entre otras ciudades, los costos del servicio de agua
fueron encarecidos con el objetivo de racionalizar el uso. Pero se
espera que pronto los problemas de crecimiento y científico sean
resueltos con más crecimiento y más ciencia.
A pesar del impacto ambiental enorme de las gigantes plantas
hidroeléctricas como la represa Gorges Dam, el país, sediento de
energía, se orienta a impulsar medidas que permitan la construcción de
una decena de represas a lo largo de los brazos de los ríos Yangtze,
Amarillo y Nu.
El plan más grande de hidro-ingeniería ha comenzado. Los 63 mil
millones de agua del Sur – Norte implica la construcción de canales
gigantes desde el Yangtze hasta el árido desierto del Norte. Se espera
que dicha construcción se desarrolle durante 50 años. Una vez
terminada, conducirá 44 mil millones de metros cúbicos de agua del
territorio chino.
Los ambientalistas sostienen que China necesita un cambio radical en su
filosofía. Aunque la administración Hu haya promovido un desarrollo
sustentable planificado en tres años, los gobiernos provinciales no
parecen estar escuchando. ¿Por qué deberían hacerlo? Sin elecciones ni
medios libres, los cuadros menores están más preocupados por cumplir
las órdenes de sus superiores que por las obligaciones civiles que, se
supone, deberían cumplir.
Si hay un lado positivo en este negro panorama, es que la crisis del
agua puede ayudar a ampliar la mirada de una sociedad cerrada y a
volverla más conciente del cuidado del medio ambiente. En los últimos
años, Beijing ha mostrado su voluntad de escucha hacia las
organizaciones no gubernamentales ambientalistas, actitud improbable en
el pasado.
Ma Jun, autor de “La Crisis del Agua en China”, opina que el próximo
paso será fomentar mayor responsabilidad pública en los ciudadanos, así
podrán actuar como una barrera a cualquier desarrollo que implique
polución en sus comunidades: "China tiene la tecnología y el dinero
para resolver este problema. Pero los ministerios ocupados de los temas
de medio ambiente encuentran obstáculos en las leyes porque los
gobiernos prefieren el negocio. Es necesaria la participación de la
sociedad civil."
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Excelente Escrito por Invitado el 2006-10-12 21:49:27 Excelente artículo, muy informativo y con rica instroduccion al tema de las sequias. Sigan con estos proyectos culturales | |