Página 1 de 2 Tu bicicleta, tu casa o tu sartén pueden llevar acero de hace 150 años, pero reciclado. Es solo una de las múltiples características que hacen único al reciclaje de este material. Este artículo presenta algunas cuestiones sobre el reciclaje del acero que con toda probabilidad se desconocen. Los consumidores pueden contribuir a mejorar las tasas de reciclado del acero, esencial para garantizar su producción sostenible.
El acero que se usa ahora tiene 150 años
El acero es un metal que no pierde sus cualidades, como la resistencia, la dureza o la maleabilidad. Por tanto, se puede reciclar todas las veces que se desee. La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) estima que desde 1900 se han reciclado 22.000 millones de toneladas de acero en el mundo. Por cada segundo que pasa, se reciclan en el mundo 15 toneladas de acero.
Más de la mitad del acero utilizado a diario o a nuestro alrededor proviene del reciclado de chatarra: aceros producidos hace 150 años forman parte del proceso productivo actual, como las carrocerías de los vehículos que circulan hoy en las carreteras. Más de tres cuartas partes del acero fabricado procede de chatarras férricas, como los residuos de envases de acero.
El acero se recicla todo, incluso el que se tira mal
En la fabricación de acero reciclado apenas se desperdicia material, con un rendimiento cercano al 100%. Gracias a su capacidad magnética y a las corrientes de inducción, el acero es el material más fácil y barato de recolectar de todos los producidos. Además, al igual que el resto de metales que admiten un reciclado mediante refusión, es el material más reciclable y reciclado del mundo tanto en calidad como cantidad (igualado en porcentaje por los metales nobles).
Los productos de acero que llegan a vertederos, incineradoras o plantas de compostaje, por no haberse depositado de forma correcta, tienen una segunda oportunidad. La mayoría de estas instalaciones poseen electroimanes que extraen el acero del resto de residuos para poder reciclarlo. A pesar de ello, separar de forma correcta los residuos es más directo y reduce el esfuerzo del reciclaje y el impacto ambiental.
Acero reciclado, desde una bici al Gran Colisionador de Hadrones
El acero es un material muy útil para multitud de productos. Con el acero reciclado se puede hacer "cualquier cosa, solo hay que adecuarlo a la composición exacta de cada calidad requerida". La industria emplea unas 5.000 calidades de acero distintas para cada una de las millones de aplicaciones del acero de uso habitual.
Por eso, se puede encontrar acero reciclado en envases, edificios, bicicletas, trenes, autobuses, sartenes, amortiguadores de coche, tuberías, aerogeneradores, o una pieza del Gran Colisionador de Hadrones. Casi un 80% de las 70.000 toneladas de esta gigantesca instalación científica está hecho de acero.
Los consumidores, importantes para reciclar más acero
Los envases de hojalata, que llevan en su composición acero, se deben depositar en el contenedor indicado, las latas (de bebidas, conservas, aceite, galletas, chocolates o productos exclusivos y de alta calidad, como cafés, licores, tabacos, perfumes); los aerosoles (insecticidas, ambientadores, productos de limpieza); los tapones corona de las botellas; la tapa de los tarros de cristal con vegetales o mermeladas; o los envases de pintura.
Otros productos con componentes de acero utilizados en los hogares, por su volumen o por llevar materiales nocivos, no se pueden depositar en los contenedores tras convertirse en residuo. El lugar indicado para los electrodomésticos, como heladeras, hornos, lavadoras o lavavajillas, es un punto limpio. Algunas municipalidades ofrecen un servicio de recolección. A la hora de comprar un electrodoméstico nuevo, el vendedor debería responsabilizarse de su recolección y correcto traslado a una instalación de reciclaje. Los automóviles fuera de uso siguen siendo muy valiosos y, además, no se pueden abandonar. Su destino final debe ser un centro autorizado para su desguace.
Reciclar acero beneficia a las empresas y al medio ambiente
Otra razón que explica el éxito del reciclaje del acero es su integración en el proceso de producción: para fabricar acero hay que usar acero reciclado. Por cada tonelada de acero reciclada se ahorra alrededor de una tonelada y media de mineral de hierro, un 85% de agua, un 80% de energía y un 95% de carbón.
El aumento y la mejora del reciclaje de acero reduce así el impacto ambiental. Entre el 90% y el 100% de los residuos y subproductos del proceso se valorizan. Las escorias, por ejemplo, se reutilizan como áridos en la construcción de carreteras o la producción de cemento.
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Negocio de dimensiones Escrito por Benito A. de la Morena el 2013-05-05 09:37:59 La chatarra en general y el acero en particular, tienen un valor de mercado muy preciado y es un negocio de grandes dimensiones a nivel internacional. Los Gobiernos de numerosos países en "guerra" continuada, suelen tener beneficios indirectos con la concesión y venta del material metálico destruido, pero el verdadero negocio no está solo en la venta a "granel" de ese residuo, sino en la clasificación posterior que se realiza y venta al mercado internacional, siendo el medio de enriquecimiento el bajo precio que se paga a las personas que lo clasifican, respecto al precio de mercado final. En el ranking, primero están las industrias que venden el armamento y después los chatarreros que se aprovechan a gran escala del resto destruido para volver a fabricar mas armamento, ¿Tendrán el mismo patrón? Buenas tardes | |