Quien cuente con un patio o un jardín con suficiente espacio para colocar un horno solar se puede aprovechar de la energía limpia y renovable del Sol y cocinar sus alimentos de una forma natural. Pero tal vez el precio de los hornos solares resulte muy alto para algunas economías familiares. En ese caso, cabe otra posibilidad: fabricar un horno solar casero.

Para ello, sólo hay que conseguir unos pocos materiales que, por otra parte, son fáciles de encontrar, y seguir unas sencillas instrucciones de montaje. Esta idea se puede exportar a comunidades pobres que no tengan recursos ni dinero para comprar hornos. Cualquiera puede fabricar uno de estos hornos.

Cabe señalar que, usando un horno solar, no es necesario buscar ramitas y leña para encender fuego, con lo que se evita la deforestación. Del mismo modo, no son necesarias las cocinas que funcionan con combustibles fósiles, peligrosos y contaminantes. De hecho, existen organizaciones como, Solar Cookers International, dedicadas a difundir esta tecnología por todo el mundo. No sólo sirve para cocinar. También para purificar agua.

Pasos para construir un horno solar

Para construir un horno solar, se necesitan dos cajas (una de ellas más pequeña que la otra), unas hojas de cartulina, pegamento, papel de aluminio, periódicos, un trozo de vidrio del tamaño de la caja pequeña, una percha, silicona para sellar y algunas herramientas que se pueden encontrar en cualquier casa, como un cuchillo afilado o un cúter, tijeras y alicates. El tiempo estimado para construir el horno es de cinco o seis horas. Pero merece la pena.

En primer lugar, hay que cubrir el interior de la caja grande, así como el interior y el exterior de la pequeña, con papel de aluminio. El papel de aluminio en el exterior de la caja pequeña y el del interior de la grande se une para ayudar a aislar la cámara de cocción del ambiente externo.

Después, se construye una plataforma de cartón en la caja más grande para colocar la caja pequeña. Se puede usar cartón ondulado para aislar las dos cajas. Se pega, entonces, la pequeña caja a la plataforma y se llena el hueco entre ambas cajas con papel de periódico arrugado.

Para aislar la parte superior del horno, se construye un marco para sostener un vidrio que se coloca sobre la parte superior, como si fuera la tapa de la caja. Por último, se coloca otra pieza de cartón con papel de aluminio que servirá de panel reflector. Para mantener la tapa abierta, se pueden usar un par de piezas de cartón ondulado y una percha.

Ya sólo queda tener en cuenta que los hornos solares son lentos, así que los alimentos tardan más en cocinarse que en un horno convencional.