No se trata de terroristas ni delincuentes, tampoco de automóviles, teléfonos inteligentes ni de ningún otro objeto de deseo. Se trata de... bichos, ya que el Museo de Historia Natural de Londres lanzó una campaña para pedir que se observen y recopilen los siete insectos considerados claves en el país.

El septeto incluye a la mariposa de la ortiga (aglais urticae), cuya población viene decayendo. Los conservacionistas quieren saber si sobrevive mejor en el campo o la ciudad.

En la lista también está el escarabajo errante (staphylinus olens), que suele vivir entre hojas muertas u objetos como troncos o piedras durante el día y luego por la noche sale a buscar comida. El llamamiento de los expertos, “Los bichos importan”, es parte de la iniciativa Laboratorios al Aire Libre (OPAL, en inglés), una red que busca combinar los esfuerzos de profesionales y el público en el conocimiento de la situación del medio ambiente.

Los insectos juegan un papel crucial en la polinización de las plantas, el reciclaje de los nutrientes al descomponer los residuos y el control de plagas, además de que sirven de alimento para aves y otros animales. Criaturas como el abejorro pueden llevar el polen.

El chinche verde (palomena prasina) de un centímetro podría ser otro de los insectos que se están expandiendo. Solía estar fundamentalmente en el sur de Inglaterra, pero se ha expandido hacia el norte. Resulta muy sencillo verlos. El cuerpo es verde brillante con líneas por los bordes.

La babosa leopardo es algo más grande, puede llegar hasta los 16 centímetros. Su cuerpo es gris con manchas. El profesor John Tweddle, del Museo de Historia Natural, comentó que buscan que “todo el mundo descubra la naturaleza en las puertas de su casa”. “Es vital que mejoremos el entendimiento de cómo la vida salvaje está siendo afectado por los cambios”.

Algunas especies pierden población por la competencia de otras recién llegadas. La mariquita con dos puntos, por ejemplo, está siendo expulsada por la mariquita arlequín, procedente del continente europeo. La de dos puntos suele ser de unos 4 milímetros y su color de base puede variar, pero las alas suelen ser rojas con dos puntos negros.

Es posible que la iniciativa resulte en la aparición de algo nuevo o perdido. Una población nueva es el escarabajo escarlata, que apareció recientemente en la región de Surrey (sur). Este escarabajo no había aparecido en los últimos 50 años. Ducan Sivell, de la ONG Buglife cree que “encontrar otra población del escarabajo en un nuevo lugar muestra que bolsas de hábitats adecuados todavía existen y ofrecen esperanza para que otras colonias hayan sobrevivido.

Adaptado de: BBCMundo