Con juicios millonarios en el exterior, gobiernos que sueñan con el
paraíso de las regalías prometido por el menemismo, ciudadanos que se
organizan e intervienen políticamente para frenar lo que, aseguran, es
un monumental saqueo al patrimonio provincial, la cuestión minera
parece perfilarse como uno de los problemas políticos, culturales y
económicos más importantes ...
¿De quién es el proyecto Navidad?
La meseta central de Chubut alberga uno de los yacimientos de plata y
plomo más grandes del mundo, conocido como Navidad. Su valor in situ,
de acuerdo a la cotización actual en el mercado internacional, alcanza
los cuatro mil millones de dólares. Pero dos compañías mineras
canadienses,
IMA Explorations y
Aquiline Resources,
se disputan la propiedad del proyecto. El destino de este monumental
recurso de los chubutenses va a decidirse en una corte judicial de
British Columbia, en Canadá.
En poco más de tres meses dos empresas mineras canadienses operando en
Patagonia se verán las caras en la Corte de British Columbia para
pelear por la propiedad de casi cuatro mil millones de dólares en plata
y plomo a extraer de la provincia de Chubut. Los capitales extranjeros
que financian la industria ven con preocupación la incapacidad de las
compañías IMA Exploration y Aquiline Resources (listadas en la bolsa de
Toronto) para llegar a un acuerdo que resuleva su disputa.
Para algunos analistas internacionales, hay un riesgo considerable para
todo el sector si se deja que la Corte "lave la ropa sucia" de los
mineros a la vista de todos.
Disgusto de inversores
En opinión de Tim Wood, analista del servicio de noticias corporativo
Resource Investor, la industria no puede afrontar nuevos disgustos para
los inversores. Las acciones están todavía altas porque Navidad es
probablemente el mejor descubrimiento virgen de este ciclo de
inversiones a nivel mundial. Sin embargo, muchos creen que pronto
comenzarán a bajar. En consecuencia el embarazo para el sector es
grande, quizá en la misma proporción a los recursos que promete el
yacimiento, y podría llegar a involucrar a los más altos niveles de la
industria si se deja continuar el conflicto hasta el final. Wood
propone también que un arreglo extrajudicial es urgente ya que
"Argentina muestra vacilaciones en estimular la exploración y
explotación minera a gran escala en su territorio". La referencia obvia
es para la debacle de Meridian Gold en Esquel, y el reciente rechazo
oficial al uso de cianuro en explotaciones mineras en la provincia de
Río Negro.
Futuro incierto
El Proyecto Navidad presenta 339 millones de onzas de plata y 1,1
millones de toneladas de plomo. De acuerdo a las cotizaciones actuales,
se trata de un valor in situ de 3,700 millones de dólares, que podría
aumentar con futuras exploraciones. Pero la disputa legal entre IMA y
Aquiline amenaza con empantanar su desarrollo por años.
Otro escollo para el desarrollo del proyecto es la Ley 5001, que
prohíbe en todo el territorio de Chubut "la actividad minera metalífera
en la modalidad a cielo abierto y la utilización de cianuro en los
procesos de producción minera". Esta Ley fue sancionada un mes después
del plebiscito de marzo de 2003, en el que la población de Esquel
rechazó masivamente el millonario proyecto de explotación de oro de la
canadiense Meridian Gold. Para el gobierno provincial, la prohibición
no está vigente ya que en la misma Ley se determinó que el Consejo
Provincial del Ambiente (COPRAM) debía definir las zonas del territorio
que quedarían excluidas de la prohibición. Como esto nunca se hizo, "la
5001 no es aplicable" argumentan los funcionarios.
Para la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel, esto es "por lo menos discutible, y el gobierno lo sabe", afirman.
"Hay una intención clara del gobierno de Das Neves de dar luz verde al
capital minero transnacional. El problema del gobierno es el grado de
disgusto social que esto genera, en la Comarca Andina y también en el
resto de la provincia" comenta Humberto Kadomoto. "Por eso no van a
tocar el tema hasta después de las elecciones de octubre. Mientras
tanto, hay unas veinte empresas extranjeras operando en la provincia,
pero con el más estricto bajo perfil. Y se sigue entregando el
territorio como si nada. Hoy el mapa del catastro minero de Chubut
representa el 10 por ciento de la superficie de la provincia, y está en
franco aumento. Más del 90 por ciento de los permisos de cateo son para
buscar oro, lo que revela el perfil del modelo extractivo que se quiere
imponer. Todo el tiempo nos llaman pidiendo ayuda desde zonas rurales,
porque se meten en los campos con sus máquinas, tengan o no el permiso
de los propietarios. Hay mucha tensión en toda la provincia por este
tema" agrega Alejandro Corbeletto.
Historia de la disputa
IMA argumenta que uno de sus geólogos encontró rocas con mineral cerca
de un puesto de campo, y fue éste el inicio del descubrimiento de
Navidad. La compañía dice también que puede probar años de trabajo en
la zona y que la información obtenida de esas exploraciones incluyen
ese proyecto. De acuerdo a Aquiline, ambas compañías estuvieron entre
otras varias que firmaron un pacto de confidencialidad para investigar
en la zona cercana a la propiedad Calcatreu que la compañía minera
Newmont puso en venta, hace algunos años, en Río Negro. Aquiline acusa
a IMA de usar indebidamente lo que se llama Bulk Leach Extractable
Gold, que le fuera revelado en el marco de ese pacto, y luego se abrió
para ir tras Navidad con esa información. IMA responde que Aquiline no
se interesó por Navidad, sino que prefirió ir por Calcatreu. En sus
presentaciones judiciales, IMA admitió haber usado la información de
Newmont, pero alega que no estaba incluida en el acuerdo de
confidencialidad. Al comenzar a saberse que Navidad sería un yacimiento
espectacular, Aquiline presentó la demanda legal contra IMA. El juicio
promete convertirse en un pleito para el recuerdo, comparable acaso con
la batalla entre Lac Minerals e International Corona Resources sobre la
propiedad Williams en Hemlo, Canadá.
¿Quién es Joe Grosso?
Joseph Grosso tiene 67 años, es el fundador y CEO de IMA Exploration.
Nació en Roma, justo antes de la guerra. Luego emigró a Canadá en 1959
e hizo lo que su familia ha hecho desde los fines del sigo XVII: se
metió en el negocio de la ropa. Confeccionó y vendió ropa hasta
entrados los años ochenta, hasta que el mercado comenzó a bajar.
Emergió años después como consultor. Hacia 1990 viajó a Argentina para
visitar a su hermana, y se encontró de casualidad con el geólogo
Vicente Mendez. Mendez lo convenció de que Argentina contaba con un
vasto potencial para el descubrimiento de yacimientos minerales. El
gobierno de Carlos Menem y Domingo Cavallo acababa de otorgarle al
sector minero el más beneficioso marco legal, administrativo y
tributario, aplicando prolijamente las recetas del Banco Mundial.
Entonces Mendez y Grosso formaron una sociedad y comenzaron a comprar
tierras para perforarlas como "máquinas de coser", como le gusta decir
al viejo Joe. En la actualidad, luego de varios intentos fallidos,
Inversiones Mineras Argentinas (el nombre local de IMA Explorations)
tiene un valor de mercado de 150 millones de dólares y se vende a sí
misma como "el nuevo gigante de plata".
Un regalo para el viejo Joe
Los comentarios del gerente y propietario de IMA, Joe Grosso, han
removido el avispero en los últimos días. Hace dos semanas le dijo al
diario canadiense The Globe & Mail que la información sobre Navidad
fue un "regalo de Newmont". Y lo repitió luego en la reunión anual
general de la empresa, realizada en Vancouver. El vocero de Newmont,
Randy Engel, se negó a comentar a The Globe & Mail sobre "un caso
que se está tramitando en la justicia". Desde Aquiline han respondido
que, sin saberlo, Grosso perdió el caso de antemano ya que Newmont
difícilmente avalará su posición en la Corte, porque si reconociera que
benefició deliberadamente a una de las empresas en particular, las
demás la demandarían inmediatamente.
Mal momento para Aquiline en Río Negro
Se dice que Aquiline está más decidida que nunca a pelear por el
proyecto Navidad. Esto podría entenderse por las dificultades que la
empresa está teniendo en la vecina provincia de Río Negro. El Consejo
de Ecología y Medioambiente acaba de rechazar el informe de impacto
ambiental del proyecto Calcatreu (ubicado a 80 km de Ingeniero
Jacobacci), presentado por la empresa hace poco más de un mes. Martin
Walter, su vocero, dijo desde Canadá que el rechazo del gobierno
provincial al uso de cianuro en la provincia es "electoralista". "Éste
es un año de elecciones. Éstas cosas pasan", comentó relajado a
BNAmericas desde su oficina en Toronto. Por su parte, la Asamblea de
Autoconvocados de Río Negro, Chubut, Neuquén y Patagones que se opone a
la minería con uso de agua mezclada con tóxicos en la Patagonia, llamó
generalizar el rechazo al proyecto Calcatreu en toda la región. Para
las organizaciones integrantes de la Asamblea, la medida del gobernador
Sainz "significa un gran avance, pero falta un enorme trecho por
recorrer. La amenaza de transformar a la Patagonia en un mero depósito
de recursos naturales extraídos a bajo costo, con una suma imprevisible
de consecuencias y conflictos asociados, sigue intacta y exige el
máximo grado de alerta y compromiso político" remarcaron en un
comunicado distribuído a la prensa.
Lo cierto es que Aquiline podría quedarse sin nada, a pesar de tener
bajo su control 158,000 hectáreas en Chubut y 170,300 en Río Negro. La
compañía nunca logró alcanzar la etapa de explotación de los proyectos
en que participó, y probablemente esto seguirá siendo así por mucho
tiempo.
Complejo panorama
El destino de los recursos minerales de Chubut y Río Negro, parece más
incierto que nunca. A pesar de tratarse de "provincias hermanas" desde
el punto de vista geográfico y geológico, y de que la mayoría de las
empresas extranjeras con intereses en la región tiene propiedades en
ambas provincias, presentan realidades políticas opuestas. En Chubut,
el gobierno de Das Neves apoya a las empresas mineras y se muestra
impaciente por ver que comiencen a dinamitar, moler y extraer. En Río
Negro, el gobierno ha rechazado el uso de cianuro en las explotaciones
a cielo abierto, lo que significa negar a las empresas un método de
explotación que les asegura el máximo de rentabilidad. Esto pone en
cuestión abiertamente la viabilidad de todos los proyectos que se
estudian para la zona, que no son pocos. Y desde Chubut ya se están
preguntando ¿lo que es malo para Río Negro, será bueno para nuestra
provincia?