Desde hace 17 años el pez león se convirtió en un peligro ecológico para el mar Caribe. Ahora, esa amenaza está presente en las costas colombianas y el Archipiélago de San Andrés y Providencia, algo que tiene bastante preocupados a los biólogos marinos del país.

El profesor Arturo Acero, docente de la Universidad Nacional de Colombia e investigador del Centro de Ciencias del Mar (Cecimar) lanzó la advertencia en la Sede Caribe de la UN, en donde indicó que las costas del Parque Tayrona, en Magdalena, son las más afectadas en el momento.

“El Pez León actualmente es una plaga en el Caribe. Empezó la invasión en el Atlántico Occidental, en Estados Unidos, y poco a poco se extendió por todo el mar Caribe. Este animal es un pez de arrecife, ponzoñoso, venenoso, un depredador de especies nativas”, explica el científico.

Son dos los peligros por la proliferación de esta especie nativa de la región del Indo-Pacífico: por un lado es una amenaza para el hombre, que puede sufrir accidentes al pisar o tocar sus nocivas púas venenosas; y, además, es una amenaza para las especies nativas, pues se alimenta de peces jóvenes que sirven de alimentación para el hombre, como el pargo y el mero. También se come las larvas de peces que son vitales para la ecología de los arrecifes coralinos, como los peces loro y los cirujanos.

“Si no se controla rápido al pez león, este podría disminuir o hasta extinguir muchas especies locales. Por ejemplo, al escasear los peces que se comen las algas marinas, estas plantas podrían proliferar de tal forma que pondrían en problemas a los corales”, detalla el profesor Acero.

De acuerdo con los registros oficiales, la proliferación del pez león comenzó en 1992 cuando el huracán Andrew destruyó un acuario artificial en las costas de Florida, donde se hallaban ejemplares en cautiverio.

Arturo Acero asegura que la proliferación también se debe al poco control que hubo en Estados Unidos. Muchos coleccionistas ingresaron ejemplares traídos del Océano Índico. Cuando se cansaron de ellos lo arrojaron al mar sin medir las consecuencias.

El investigador del Cecimar asegura que, por lo pronto, se están extrayendo con las uñas los pez león que son hallados en Colombia, pero asegura que debe haber una campaña masiva para eliminar la especie de nuestro territorio, por lo que no descarta que se estructure un plan para pedir fondos internacionales para combatir el fenómeno.

Incluso, las personas del Caribe colombiano podrían ayudar, consumiendo este pez. Según Arturo Acero, el pez león es comestible si se cocina bien. El único peligro es mientras está vivo y mientras es manipulado para la preparación, pues cualquier accidente con las púas puede ser tan grave como la picadura de una avispa o hasta poner en peligro la vida de la persona.

“El veneno del pez se encuentra en las glándulas epidérmicas y es proteína que al ser cocinada se desnaturaliza y se convierte en aminoácidos, es decir, en comida”, anota el científico.

La advertencia está hecha, es cuestión de que las autoridades ambientales toman las medidas necesarias.

Fuente: analitica.com