Por esta razón, muchas empresas hacen gala de sus "credenciales verdes" para atraer a un público cada vez más informado sobre la problemática del calentamiento global.
Pero ¿cuán verde es un producto verde? Es decir, ¿qué cantidad de gases con efecto invernadero se generaron durante la fabricación de ese producto?
Dónde, cuánto y de quéLa respuesta a esta pregunta es todo menos sencilla. Hay que tomar en cuenta una serie de factores, como de qué esta hecho el producto y de dónde provienen los elementos que lo componen. Y, en muchas ocasiones, ni siquiera los fabricantes -y mucho menos los consumidores- cuentan con esta información.
Para esclarecer la incógnita uno de los laboratorios del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) desarrolló
Sourcemap , una página web que ofrece al público una herramienta para decodificar la huella ecológica de un producto.
"Inicialmente fue creada para empresas y diseñadores", dijo Leonardo Bonanni, uno de los investigadores encargados del proyecto.
"Funciona como una suerte de Facebook o Flickr. La idea es que la compañía publique la huella ambiental de los productos que hace para que la puedan ver los consumidores así como también los competidores", agregó.
Para colocar un producto hay que saber de qué está hecho, cuánto pesa, e idealmente, de dónde viene. Cuanto más detalles, más precisa será la estimación.
"La idea es aprovechar la inteligencia colectiva. La gente, por ejemplo, puede incorporar a la página un producto o una comida, estimar cuál puede ser su huella ambiental y luego compartir la información con los demás usuarios".
"Si la empresa o una persona no está de acuerdo, puede corregir la información. Se trata, en realidad, de crear un diálogo y hacer accesible la información", explica Bonanni.
¿Cuánto le cuesta al planeta una reunión de trabajo?
La tarea es sin duda ambiciosa. Comenzó hace dos años atrás y aún se encuentra en una fase de prueba. Actualmente contiene información de productos como una computadora típica, un celular o una prenda de ropa. "Si bien no tenemos toda la información del mundo, algo es algo, sobre todo si tomamos en cuenta que antes no había nada", dice el experto.
Aunque inicialmente fue creada para empresas y diseñadores, el uso que el público le fue dando durante el período de prueba hizo que sus creadores le añadiesen otras funciones.
"Notamos que despertó el interés de la gente que cocina o que distribuye alimentos, por eso le añadimos una sección para ellos. También la gente se interesó en averiguar dónde era conveniente hacer una reunión de trabajo, desde el punto de vista ambiental, y le agregamos una función específica para eso", explica Bonanni.
Lo importante, concluye, es que todos pueden usarla.
El programa final -con todas sus aplicaciones- estará diponible a partir del próximo año.