Sólo unos meses antes de celebrarse la cumbre en la que los líderes del mundo se reunirán para concebir un nuevo tratado internacional sobre el cambio climático, un equipo de investigación dirigido por científicos de la Universidad de Princeton ha desarrollado una nueva manera de distribuir las responsabilidades por las emisiones de carbono entre los países.
El enfoque es tan justo, según sus creadores, que están convencidos de que obtendrá el apoyo tanto de los países desarrollados como de las naciones en vías de desarrollo cuyos líderes han estado señalando durante muchos años las desigualdades percibidas en las propuestas anteriores. El nuevo método va más allá de los cálculos convencionales de renta per cápita, y tiene más en cuenta a los sectores de la población que más contaminan, un tipo de gente que, en mayor o menor cantidad, está presente en todas las naciones. En el desarrollo del método y en el estudio asociado a éste, han intervenido Stephen Pacala (profesor de Biología Evolutiva y Ecología), Robert Socolow (profesor de ingeniería mecánica y aeroespacial), el físico Shoibal Chakravarty y el economista Massimo Tavoni. El equipo trabajó para desarrollar un nuevo enfoque a un problema duradero y muy difícil de tratar. El método propuesto usaría las emisiones individuales como la mejor forma, la más justa, de calcular la responsabilidad de una nación en la tarea de frenar sus emisiones de dióxido de carbono. La metodología no incluye identificar a personas específicas que contaminen mucho. Sólo se trabajará con los datos para hacer cálculos que formarán la base de una fórmula más equitativa. Algunas estrategias actuales que emplean los promedios del consumo energético de un país son ampliamente consideradas como injustas, porque tales estimaciones enmascaran las abundantes emisiones de los contaminadores adinerados. "La mayor parte de las emisiones del mundo proviene desproporcionadamente de los ciudadanos más ricos del mundo, independientemente de su nacionalidad", señala Chakravarty, puntualizando que muchas de las emisiones se deben a estilos de vida que incluyen frecuentes viajes en avión, amplio uso de automóviles, y el funcionamiento durante muchísimas horas de la calefacción y el aire acondicionado para garantizar la comodidad total en viviendas grandes. "Estimamos que en el 2008, la mitad de las emisiones mundiales fue emitida por sólo 700 millones de personas". Los investigadores usaron una fuerte correlación entre emisiones contaminantes y ganancias económicas para estimar las emisiones de los individuos de cada país. Luego, combinaron estos factores para ver cómo se distribuyen globalmente las emisiones individuales. En la actualidad, el promedio mundial de toneladas de dióxido de carbono emitidas al año por un individuo es de aproximadamente 5. Cada europeo, sin embargo, produce unas 10 toneladas por año. Y cada estadounidense, 20 toneladas anuales. La nueva investigación muestra que es posible reducir la pobreza y limitar las emisiones de carbono al mismo tiempo. Los autores calculan que luchar contra la pobreza extrema permitiendo a casi tres mil millones de personas satisfacer sus necesidades básicas de energía con el uso de combustibles fósiles no interfiere con alcanzar la meta de reducir las emisiones globales de combustibles fósiles. Los mayores recortes de emisiones han de producirse entre quienes más contaminan. Está previsto que los líderes mundiales se reúnan en Copenhague en Diciembre del 2009 para la citada cumbre en la que se negociará un tratado sobre la reducción de las emisiones globales para combatir el cambio climático. Fuente: NC&T El último comentario se muestra en esta página, los anteriores podrás leerlos en las páginas subsiguientes. Todos los comentarios requieren de la aprobación del administrador. No se publicarán consultas, las que sugerimos realizar a través del formulario de contacto. Sólo los usuarios registrados pueden escribir comentarios. Por favor valídate o regístrate. Powered by AkoComment 2.0! |