Página 1 de 2 Aunque es una reserva natural, dicen que el aumento de permisos para la pesca
comercial puso en jaque a varias especies. Sólo un amparo frenó su avance, pero
ahora buscarían cambiar la ley de protección. Los delfines son los más
afectados.
La bahía San Blas correría el riesgo de dejar de ser uno de
los paraísos naturales mejor conservados de la costa atlántica bonaerense. El
año pasado, un recurso de amparo frenó la pesca comercial casi indiscriminada,
pero ahora existe un proyecto de ley con el que se buscaría modificar el régimen
de protección.
La consecuencia directa -según los pobladores del lugar y distintas
organizaciones no gubernamentales ambientalistas- sería el exterminio de varias
especies que encuentran allí el lugar ideal para reproducirse.
Es una
zona prácticamente virgen que se encuentra a 99 kilómetros de Carmen de
Patagones. Se caracteriza por ser el lugar de nidificación y migración de aves
playeras y de cría de peces e invertebrados marinos, muchos de ellos con alto
valor ecológico y en peligro de extinción.
La Nursery
corre riesgos
El caso más dramático sería el del delfín
“Franciscana” (Pontoporia blainvillei), el mamífero de mar que actualmente está
más amenazado en el Atlántico Sur. Esa especie encuentra allí el hábitat ideal y
su única área de reproducción conocida.
Los pobladores de la zona y las
organizaciones ambientalistas consideran que, si se vuelve a autorizar la pesca
comercial, el lugar dejará de ser la “Nursery”, como lo llaman los biólogos. “Ya
no será el lugar ideal para nacer, pues los delfines se encontrarán con la
muerte cuando a poco de ver la luz queden atrapados en las redes de los barcos”,
advierten.
Pero todo el sitio correría riesgos. Se trata de un ecosistema
bentónico que no tiene parangón, lo que implica que es ideal para los animales y
plantas que habitualmente viven en contacto con el fondo del mar.
Y el
área de tierra, declarada refugio de vida silvestre, cobija a especies
protegidas, como el Cardenal Amarillo (Gbernatrix cristata), y la Loica Pampeana
(Sturnella defilippi).
A ello se suma que en la bahía se localiza un
sesenta por ciento de la población reproductiva global de la Gaviota de Olrog
(Larus atlanticus), una especie considerada vulnerable a nivel
mundial.
En la zona también está la Isla Jabalí, poseedora del yacimiento
de canto rodado patagónico proveniente de la glaciación más "norteña" del país.
Ahora habría intenciones de extraerlo y venderlo.
El
panorama
Los informes de los biólogos ecologistas dan cuenta de
otra realidad: ha sido “masacrada” la Almeja Amarilla (Masodesma mactorides),
endémica de la zona, mediante la introducción de la Ostra Japonesa (Crassostrea
gigas), al punto que ya no existen los ostreros.
Antes de que el año
pasado la Justicia hiciera lugar al amparo para frenar la pesca comercial,
quedaba la sensación de que el pueblo de bahía San Blas, que subsiste de la
pesca turística y deportiva (que no produce daño a los recursos naturales),
desaparecería junto con su ecosistema privilegiado. Creen que esa sensación
volverá a instalarse si se modifica la Ley de Reservas de la Provincia de Buenos
Aires.
La pelea en la Justicia
Las
características ambientales de las costas fueron la razón fundamental para que
la Provincia de Buenos Aires declarara a la Bahía San Blas, como “Reserva
Natural”. En la práctica, eso implicaba que quedara prohibida la pesca en todas
sus variantes, con excepción de la “deportiva”, que fue permitida a través de un
decreto reglamentario.
Ahora, los ambientalistas creen “paradójico”, que
el mismo organismo encargado de velar por el cumplimiento de la Ley de Reservas
Naturales: el ministerio de Asuntos Agrarios, “desde hace varios años ha venido
otorgando permisos de pesca dentro de la zona de reserva. Estos permisos
posibilitan que los barcos y las lanchas de pesca artesanal ingresen en este
frágil ecosistema, haciendo peligrar su viabilidad”, denuncian.
El año
pasado se habían detectado, según los pobladores, que la Provincia otorgaba
permisos a 18 barcos de pesca artesanal. Son lanchas de ocho metros de eslora
con siete redes de enmalle de 50 metros cada una, los cuales anclan en plena
época de parición o desove de las especies.
El 30 de agosto de 2004, y
como consecuencia del gran impacto que la actividad producía sobre el ambiente,
el Consejo de Desarrollo Turístico de bahía San Blas presentó un amparo ante el
Juzgado Federal Nº 2 de Bahía Blanca.
El objetivo de la presentación era
el de proteger la fauna migratoria; contaba con el aval de numerosos estudios
técnicos y el apoyo de ONGs conservacionistas. El juez hizo lugar al pedido, y
ordenó que no ingresaran más embarcaciones comerciales al área, para prevenir lo
que sería una “catástrofe ecológica”.
Entre los antecedentes presentados
para frenar el otorgamiento de permisos de pesca figuran el “Principio de
precaución”, firmado por el Estado nacional en Río de Janeiro ‘92, que obliga a
preservar el área. También se menciona a la Constitución nacional, que determina
que “las autoridades proveerán a la protección de los recursos naturales, la
preservación del patrimonio natural, cultural y de la diversidad
biológica”.
El contraataque sería la modificación de la Ley de Reservas
Naturales, de inminente tratamiento en la Legislatura bonaerense. El texto
-dicen- prevería una modificación a los límites de la reserva, que ahora
demarcan un sistema ecológico integral.
Fuente: Diariohoy.net
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Denuncia Escrito por Norma Gutierrez Arranz el 2009-10-05 20:40:27 mi comentasrio se debe a que Bahía San Blas, que es una península y no una isla, que pertenece al territorio, y de acuerdo a las leyes de las reservas es denominada Refugio de Vida Silvestre. Por ley las actividades permitidas son las agrícolas ganaderas y la mineria. Lo que la provincia de Buenos Aires hace, junto con la municipalidad y los ostreros es un "crimen", ya que estan introduciendo una especie invasora y mata a las especies autóctonas. Además, desde mi predio ya no se puede entrar a bañarse descalzos, las corrientes marinas llevan tanto para el sur como para el norte las especies de ostras, que cuando querramos acordarnos nuestras playas no van a servir. Me pregunto porquá, ya que yo como damnificada hasta hice la denuncia a Cámara Federal de Bahía Blanca; también en La Plata al ministro Rivara, y a cuanta autoridad le competa. sin resultados hasta la fecha. Mis teléfonos: 02914528817, cel 154388603, les puedo mandar fotos y todos los destrozos que hacen en mi propiedad con la complicidad de las autoridades. Los saludo muy atentamente. |
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