La desaceleración económica está reduciendo el turismo en la Antártida, lo que constituye un alivio entre los ambientalistas que quieren aprovechar el receso para evitar daños al último gran territorio salvaje del mundo. Es probable que el número de visitantes al continente helado caiga a 39.000 en la temporada de verano austral 2008-09, desde un récord de 46.000 el período anterior, según la Asociación Internacional de Operadores de Turismo Antártico (Iaato, por su sigla en inglés).
"El turismo ha sido afectado por la recesión". dijo en una entrevista telefónica Steve Wellmeier, director ejecutivo de la asociación. El ejecutivo pronosticó que las cifras podrían recuperarse a 43.000 la próxima temporada, pero que no batirían el récord hasta 2011 o 2012. Avistada por primera vez por marineros en 1820, la Antártida ha estado atrayendo cada vez más a turistas ricos gracias a su vida silvestre como pingüinos y focas junto a sus montañas escarpadas, glaciares y témpanos. Hasta comienzos de la década de 1980, había menos de 1.000 visitantes al año. Los ambientalistas y algunas naciones quieren controles más estrictos para proteger a los visitantes y a la vida silvestre. Entre las preocupaciones están los naufragios, los derramamientos de petróleos y el agravamiento del estrés a la flora y la fauna, que ya podría estar sufriendo por el calentamiento global. "La trayectoria del crecimiento del turismo ha sido demasiado empinada", dijo Jim Barnes, director de la Coalición del Océano Antártico y del Sur (Asoc, por su sigla en inglés), que reúne a 100 organizaciones ambientalistas. "Tarde o temprano los gobiernos tendrán que atender la cuestión del número total de visitantes", esgrime la Asoc en una propuesta a los 47 miembros del Tratado Antártico antes de su reunión anual en Baltimore, que se realizará del 6 al 17 de abril. Algunos gobiernos han hablado de topes pero no se han establecido cifras. Pero las asociaciones turísticas dicen que los temores son exagerados. "Estamos hablando de un continente que es más grande que Australia y de un número de turistas que llenaría un estadio de fútbol", dijo Wellmeier. "Seriamente, ¿es acaso este número preocupante?", añadió. Wellmeier sostuvo que no había evidencia de que el turismo fuera nocivo para la Antártida. De todos modos, los gobiernos están preocupados, aunque muchos concuerden en que los operadores turísticos se han impuesto estrictos estándares. Y casi todas las visitas turísticas son a la península, la parte del hemisferio sur que se ha calentado más en los últimos 50 años, aparentemente por el cambio climático global avivado aún más por la utilización de combustibles fósiles. Los visitantes podrían sin querer traer nuevas semillas o esporas (incluso enfermedades) que podrían perpetuarse en un medio ambiente ligeramente más cálido. Y accidentes como el primer hundimiento en noviembre del 2007 de un barco crucero cerca de la costa antártica, el MV Explorer, pusieron de relieve los riesgos para los turistas. Fueron rescatados más de 150 pasajeros y miembros de la tripulación antes de que la embarcación se hundiera cerca de la isla Rey Jorge. La semana pasada, otro accidente, la varadura del buque Ocean Nova, con 104 pasajeros a bordo, cerca de la base argentina San Martín, hizo temer un impacto mayor sobre el ecosistema de la península antártica. La nave de bandera panameña explotada por la firma turística Quark Expeditions, zafó de la varadura sin incidentes, aunque los pasajeros debieron ser trasladados a otro buque de la misma empresa. Además de turistas, también van varios miles de científicos. La base Rothera sobre la península Antártica dirigida por Gran Bretaña, tiene un personal de verano de 100 personas. Entre los exóticos atractivos, el claro aire antártico carece casi por completo de olor: casi no hay vegetación ni contaminación. Los colores están bastante limitados al blanco de la nieve, el cielo azul y las rocas oscuras. En la costa el sonido es a veces efervescente, ya que sobre la superficie del agua revientan constantemente miles de burbujas por el derretimiento de los témpanos. Tarde o temprano los gobiernos deberán atender la cuestión del número de visitantes" El último comentario se muestra en esta página, los anteriores podrás leerlos en las páginas subsiguientes. Todos los comentarios requieren de la aprobación del administrador. No se publicarán consultas, las que sugerimos realizar a través del formulario de contacto.Sólo los usuarios registrados pueden escribir comentarios. Por favor valídate o regístrate. Powered by AkoComment 2.0! |