El subsecretario de Recursos Naturales, ingeniero Bruno Schwesig, advirtió que si las provincias no manejan el recurso hídrico como una cuenca, habrá cada vez menos peces y por eso recomendó a las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires que actúen en conjunto con las otras provincias para revertir la situación que se está generando con el sábalo ya que se puede romper el equilibrio de la cadena que integra este valioso ejemplar.

Expresó que existen parámetros que hicieron cambiar todo lo referido a la fauna íctica donde interviene incluso, el cuadro social de la población y en especial en la costa de los ríos donde se han instalado para tener posibilidad de un sustento. Asimismo entre pescadores deportivos, malloneros y otros aspectos están impactando negativamente en la cantidad de peces en el río. Esto hace a la necesidad, como lo viene propugnando el Chaco, de que se maneje la situación del recurso hídrico como una cuenca desde una punta a otra en el país y si no hay  un trabajo en conjunto, por más medidas que se tomen no surtirán el efecto.
 
El Chaco tiene las riberas más cortas con el resto del país, sólo cien kilómetros y otras provincias tienen seis veces más, por lo que hay que trabajar en armonía en las normativas y acciones que se instrumenten para que mejoren la situación en el río.
 
Reconoció el funcionario que están impactando algunas extracciones que se están realizando y anunció que debido a esta situación se conformó en el Consejo Federal Agropecuario una comisión especial, porque desde la Secretaría de Agricultura y Pesca de la Nación se está advirtiendo, como lo hemos hecho saber oportunamente, que el río no está bien, está disminuyendo la cantidad de peces y existe una alta presión porque la población creció.
 
Asimismo reveló que existe una situación muy especial en Santa Fe y Entre Ríos con el sábalo, donde hay una concentración de industrias que tiene una visión muy economicista del recurso por las exportaciones que realizan ya que elaboran 60.000 toneladas anuales. Hay que tener mucho cuidado porque el sábalo es parte de una cadena de la fauna íctica muy delicada.
 
Destacó que mientras el Chaco y otras provincias hacen veda, en Santa Fe no lo hacen. Mientras que nosotros tenemos una ley que prohíbe la comercialización del dorado, en aquellas regiones se venden "doradillos". Es decir hay una anarquía que hay que revertir y necesitamos que haya equilibrio en las distintas normativas para que se avance para conservar el recurso, advirtiendo que si no se realizan controles de las artes de pesca, se realizan sanciones y se cuida el río, no sabemos donde acabará la fauna íctica.
 
Schwesig explicó que la información brindada por técnicos oficiales se revela que en los próximos dos años si continúa el ritmo de extracción habrá problemas reales y dramáticos, porque afectará a toda la cadena y tendrá efectos más arriba, en la cuenca de los ríos Paraguay y Paraná. No nos olvidemos qué pasó en el río Uruguay, destacó.
 
Al hacer un balance de lo que pasa en el Chaco el ingeniero Schwesig dijo que se trabaja en conjunto con Corrientes, Misiones y también con Paraguay, con quien se analiza la veda y otras cuestiones. Por eso se está impulsando que se trabaje al río como una cuenca porque nos está afectando a todos, lo que no se hace en otros lugares.
 
Al referirse al tema de seguridad, dijo que entre la Prefectura Naval de la Argentina y la Armada de Paraguay están desarrollando acciones para evitar acciones vandálicas, porque el turismo y los pobladores de ambos lados necesitan seguridad.
 
El subsecretario consideró como válida la preocupación de la comunidad chaqueña en general e instituciones deportivas y de pescadores en particular por lo que está ocurriendo en Santa Fe, porque hay que trabajar en forma continua y en el tiempo. En ese sentido anunció que se ha incorporado la Universidad Nacional del Nordeste para intensificar las investigaciones, porque la realidad indica que cada vez se obtienen ejemplares más pequeños y en menor cantidad.
 
Hay también aspectos externos que deben ser tenidos en cuenta como la represa de Yacyretá que hizo un quiebre y hay que tenerlo en cuenta; las grandes bajantes de los ríos que hizo que las represas regularan las aguas. Y también la contaminación que está impactando el río, por lo que estamos planteando un proyecto integral, ya que se registraron importantes modificaciones que afectan al río.
 
"Tenemos que cuidar el río y salir adelante porque las generaciones futuras no nos perdonarán que hayamos eliminado una fauna íctica tan rica, que si la sabemos manejar significará riqueza a través del turismo y tranquilidad económica a partir de una adecuada comercialización", terminó diciendo Schwesig.

Fuente: Proteger

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