Ronnie Ibatta, especialista en el tema dijo que
éste es un fenómeno mundial, las cordilleras perdieron una importante
capa de nieve y de hielo debido al calentamiento de la tierra, empero
nadie concibe a la ciudad de La Paz sin su majestuoso Illimani.
Así, el nevado Chacaltaya se convirtió en montaña gris donde impera el
silencio. Los cóndores se marcharon dejando la fría cumbre que atrae a
la memoria a turistas esquiando en manto blanco, que parecía eterno.
El cerro Chacaltaya, posee escasa nieve gris regada de basura y tubos
de plástico, papeles, latas, hierros y ganchos corroídos son los
vestigios que dejaron los deportistas que solían escalar haciendo que
estos elementos obscuros atrapan la energía del sol y producen calor.
Grietas
Las grietas casi han desaparecido, sólo quedan gradas y cortes en la
pista de entre 3 a 5 metros de altura, pues a simple vista se aprecia
la roca que está floreciendo del hielo, mientras que en las otras
cavernas, el agua se están llenando a raudales para buscar alguna
salida subterránea, a fin de continuar su viaje para unirse al río
Choqueyapu.
Los glaciares Chacaltaya y Huayna Potosí lucen desnudas desde la
cabeza, observándose la formación geológica de estratos de piedra laja,
con una fuerte inclinación que va en dirección Sudoeste, de tonos
marrón y gris, donde se pueden encontrar bastante restos de fósiles
marinos y que en la parte Este del sector, se encuentra piedra
desmenuzada, testimonia Ronnie Ibatta.
El Niño
Los posibles efectos del fenómeno El Niño generaría en la ciudad un
ambiente templado y posiblemente la provisión de agua potable diminuya
un poco más durante los meses de octubre a febrero, según el experto.
Dijo que los dos únicos estudios realizados en los años 1978 y 2001
permitió observar una disminución de 66.907 hectáreas de nieve que se
encuentra tanto en la Cordillera Occidental como Oriental de Bolivia.
El arquitecto dijo que el fenómeno está relacionado con los permanentes
cambios climáticos que experimenta el planeta y aseveró que es preciso
observar variables climáticas que incluyan los cambios ocasionados por
el fenómeno El Niño.
"El clima en este corto periodo, ha cambiado tanto y quien sabe,
hayamos acelerado el proceso por la emisión de monóxido de carbono de
los vehículos, las fábricas y la tala de bosques, así como el
incremento de la población mundial, pudiera ser en algunos de los casos
negativos para nuestro planeta" explicó.
La estacion de esquí
Virtualmente "descubierta" al comenzar la década de 1930 por un
puñado de profesionales con estudios universitarios en Europa, la
montaña de Chacaltaya se convirtió en atracción para aficionados al
esquí.
Pero el ascenso hasta su deslumbrante pista de casi un kilómetro de
largo constituyó proeza de tres días de caminata hasta que en 1941
concluyera la construcción de una estrecha carretera, cuyos sinuosos 36
kilómetros desde La Paz rematan a 5.200 metros de altitud sobre el mar.
"En Chacaltaya esquías a una altura que en Europa está prohibida a los
aviones", "un resbalón y te sales del planeta". Las dos frases forman
parte de antiguos folletos de creativa promoción turística que
conservan miembros del Club Andino Boliviano, surgido en 1939 como
pionero para la práctica del esquí y el montañismo.
Su fundador, Raúl Posnansky, un militar e ingeniero hidráulico de
origen británico, había culminado poco antes la hazaña de construir en
La Paz una cabaña rústica de estilo alpino y trasladarla pieza por
pieza y a lomo de mulas para levantarla a un costado de la la pista de
Chacaltaya.
La atracción turística de Chacaltaya languidece: sólo siete esquiadores
se deslizaron durante el 2002 por su cada vez más pequeña pista, según
el actual administrador de la cabaña, Samuel Mendoza.
Para Martínez y otros miembros del Club Andino, la anunciada muerte de
Chacaltaya será una suerte de tributo póstumo a Posnansky.
Curiosamente, el tenaz impulsor del deporte y el turismo en el glaciar
que agoniza se convirtió en 1943 en su única víctima: pereció sepultado
por una avalancha mientras esquiaba.
Indígenas aymarás, habitantes del gélido altiplano andino, divulgaron
entonces su creencia de que el intrépido Posnansky fue castigado por
los "achachilas" (dioses de las montañas) por perturbar "su morada de
Chacaltaya".
Nieve Artificial
El experto Ronnie Ibatta, posee un proyecto de creación de nieve
artificial; se produce a través de dos cañones con puntos de
concentración; uno es de aire comprimido el otro de agua a presión
ambos deben ser proyectados a una cierta altura en una determinada
temperatura entre 0 grados a más de dos cuya acción preferentemente de
debe realizar de noche para mantener la cantidad del manto de nieve.
Si bien los países industrializados se dieron cuenta de la emanación de
gases de las fábricas, es posible revertir aquello con el nevado
artificial para no perjudicar más al sistema ecológico.
Este podría ser el inicio de un nuevo ciclo acelerado en la Tierra,
claro está que podría ser benigno y no catastrófico, pues a la cantidad
de millones de años de vida generosa que lleva nuestra esfera, no será
finalizada en un segundo, todo lleva un proceso de realización y se
tiene la tecnología para seguir manteniendo y preservando a los seres
vivos del orbe, explicó.
Sin embargo aseveró que no todo está perdido, porque se puede alterar
ese delicado equilibrio ecológico, sea en provecho o en desmedro de
otros pero, es necesario que se deje algún beneficio a las generaciones
futuras y a los otros seres vivos, como herencia positiva, confesó.
Cambios climáticos
La reducción de los glaciares preocupa y llama la atención por los
efectos en la disminución de la disponibilidad futura de agua y por la
evidencia de que ya están ocurriendo cambios en la presencia y
extensión de los cuerpos de agua.
Ibatta especificó que también hubieron otros cambios importantes como
lo ocurrido en los últimos 23 años, los bosques han tenido una
reducción de 2, 5 millones de hectáreas dando lugar al avance de la
frontera agrícola que se ha incrementado en 1, 5 millones de hectáreas.
"La Cordillera se ve gris, debido a su reducido manto blanco. Pudiera
significar que por la Ley Física bien conocida, de una acción directa,
corresponda una reacción de sentido contrario, de lo que venimos
hablando en son de burla, es que vendría ser el fenómeno La Niña".
Esto podría darse en invierno con fuertes vientos y frío polar extremo,
o tal vez por el intenso calor acumulado en la tierra, produciría
dentro de unos pocos años el inicio de una nueva era glacial, pues
"sabemos que tanta evaporación y gas CO2 ( bióxido de carbono ),
provocarían intensas lluvias y enfriaría al planeta con nuevas y
fuertes nevadas en los polos y en las alturas", subrayó.