Se trata de un nuevo producto experimental aprobado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) que fue autorizado luego de dos años de monitoreo por el organismo estatal. Aumenta el rendimiento y calidad de las plantas.

Muchas horas de desvelo y no pocos viajes a Entre Ríos, el sur santafesino y la vecina provincia de Córdoba, fueron el común denominador en los últimos meses para el productor sancarlino Conrado Braem, quien ahora con la aprobación de la enmienda biológica líquida que registró, logró hacer realidad un sueño que persiguió durante mucho tiempo.

Se trata de la Fertilización Foliar Orgánica (FFO), que durante el período de seguimiento en campos de Las Bandurrias y San Carlos (Santa Fe), Los Quebrachos, departamento Paraná (Entre Ríos) y San Francisco y Saturnino María Laspiur (Córdoba), demostró un sostenido crecimiento radicular en la soja lo que "no es un dato menor e impide la compactación del suelo", señaló Braem con satisfacción a El Litoral.

Sin embargo, el propietario de la empresa que ideó la inédita enmienda biológica líquida aclaró que la aplicación no será únicamente para la conocida oleaginosa, sino que también habrá ensayos para inocular en otros cultivos.

Además hizo especial mención al rol que desempeñó la Universidad Nacional del Litoral (UNL), casa de altos estudios con la que firmó un acuerdo hace dos años en servicios a terceros para que la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas a través de la cátedra de Química Inorgánica realice el asesoramiento, seguimiento y control de calidad para la producción de fertilizantes.

Braem destaca que el producto ayuda a la fertilización y no reemplaza a los tradicionales pero se erige en un buen complemento para ser utilizado ya que "la calidad del producto está garantizado y su uso es además estratégico porque se utiliza en determinados estadíos. No es tóxico y está libre de patógenos (Salmonella y Eschericha Coli)".

Es una enmienda biológica que contiene ingredientes naturales que incluyen microorganismos esenciales para una buena fertilización, además de micronutrientes esenciales para un desarrollo de la planta.

Características

El titular de la empresa sancarlina reveló que la aplicación foliar mejora el estado de la planta porque los microorganismos presentes en FFO permiten mejorar su sistema inmune lo que aumenta las defensas contra el posterior ataque de los patógenos, otorgando la posibilidad de un mayor rendimiento.

De esta forma promueve la población de micronutrientes en el suelo que nitrifican, fijan el nitrógeno y mineralizan macro y micronutrientes. El nitrógeno del amoníaco, proveniente de la descomposición de todos los seres vivientes (plantas y animales) se encuentra en forma que no es aprovechable para el uso por todas las plantas.

El elaborador destacó que la enmienda contribuye a obtener cosechas más lucrativas y promueve en las plantas un vigoroso sistema de raíces debido a una mejor condición del suelo, mejor oxigenación, menor erosión y benéfica nutrición de las plantas.

Además incrementa el rendimiento y calidad debido a la mejor nutrición de las plantas; acelera el crecimiento y completa los ciclos de vida de las plantas, incluyendo floración y desarrollo de las semillas, reduciéndose por lo tanto el período entre la siembra y la cosecha.

Otro aspecto positivo a tener en cuenta es que mejora la relación suelo-humedad, contribuyendo a un uso más eficiente de los recursos acuíferos y optimiza las condiciones de maduración del fruto generando como resultado una mejor calidad de los productos.
 
"Disminuye la dependencia en el uso de fertilizantes químicos, reduciéndose los costos de producción y los problemas de logística asociados con los fertilizantes tradicionales", destacó el productor.
 
Con mayor eficiencia

Braem explica que las bacterias que fijan el nitrógeno son capaces de utilizarlas de la atmósfera de la tierra que se compone de aproximadamente el 82% de nitrógeno que mediante la conversión queda disponible para las plantas.

Estos organismos son esenciales para todas las plantas y cultivos, pasturas y árboles, ya que las proveen de esa forma útil de nitrógeno que de otra forma no podría ser obtenido.

La otra alternativa es la adición de fertilizantes químicos solubles comerciales que son mucho más costosos pero menos eficientes en llevar los nutrientes a las plantas, lo que resulta menos deseable desde el punto de vista ambiental y que no pueden ser “autosostenidos” durante el período necesario.

En cambio, otras bacterias actúan sobre el fósforo mineralizándolo y sobre el potasio solubilizándolo, permitiendo que mediante este proceso los nutrientes estén disponibles para las plantas.

La actividad biológica de los microorganismos es la que desarrollan los mecanismos que destraban y permiten la movilización de los nutrientes a nivel de raíz, permitiendo que el intercambio se desarrolle con mayor eficiencia y menos gasto de energía.

"Muchas veces se ha dicho que una cucharada de tierra del suelo, puede contener billones de organismos, de los cuales dependen el crecimiento de los cultivos, la fertilidad de los suelos e incluso su propio desarrollo", destacó el innovador.

Esta enmienda biológica ayuda y agiliza la conversión de los residuos y rastrojos generando materia orgánica y humus. Por lo tanto, las operaciones de trillado requerirán de menos gastos de energía y demandarán menos fertilizantes adicionados al utilizar los residuos como una fuente más inmediata de materia orgánica.

En consecuencia proporciona un balance en el suelo al aumentar la disponibilidad de nutrientes, minerales complejos y elementos menores. El proceso normal de "vida-muerte" que se observa en el suelo proporciona un continuo proceso de formación de sustancias orgánicas complejas y la transformación de esos materiales a la forma en que naturalmente se encuentran.

Uno de los últimos productos de esta cadena es la formación de humus, que es el resultado final de la descomposición de la materia orgánica y está integrado por una enorme cantidad de partículas extremadamente pequeñas que dan lugar a una amplia variedad de actividades químicas.

Proceso de compostaje Conrado Braem, tiene una vasta experiencia como lombricultor, actividad que conoce desde hace casi ocho años y que le permitió obtener sobrados conocimientos para incursionar en esta inédita iniciativa.

La enmienda se obtiene del humus natural, luego de un proceso de compostaje, a partir de la utilización de lombrices y ninguno de sus componentes es patógeno. "De hecho los ingredientes del producto promueven el incremento de la actividad biológica, dando por resultado el mantener o incrementar la materia orgánica que éste contiene, generar humus y mejorar la capa cultivable del suelo; aumentado de esta forma la disponibilidad de nutrientes para los cultivos y reducir su pérdida ocasionada por su sequía. El concentrado se deberá diluir en agua para su posterior aplicación con equipos de pulverización y podrá ser esparcido al mismo tiempo con herbicidas, insecticidas y fertilizantes”.

Fuente: Diario El Litoral on line

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