Con el precio de la nafta por las nubes, y sin señas de bajar pronto, no es de extrañar que cada vez más conductores estén buscando alternativas a lo que ha sido un pilar de la industria automotriz por casi un siglo: el motor de combustión interna a nafta. Por ahora, ninguna tecnología ha tenido una ventaja sobre las otras. Cada una tiene potencial pero también limitaciones y retos a superar. He aquí una mirada hacia dónde se encuentran estas tecnologías y cuán pronto estarán en el mercado.

Diesel limpio

Los motores diésel de hoy en día no se parecen en nada a aquellos que hicieron una corta y desagradable aparición a finales de la década de los 70. Los diésel modernos, que impulsan a casi la mitad de todos los autos nuevos vendidos en Europa, usan avanzadas partes electrónicas para combinar el aire y el combustible en una precisa mezcla que se quema de una manera más limpia. También obtienen cerca de un 30% más en kilómetros recorridos que los motores a nafta. Los diésel aún tienen sus desventajas. Expelen más óxido de nitrógeno, que contribuye al smog, y también más partículas de hollín que los gasolineros. Las automotrices están trabajando en filtros que atraparán y quemarán estas partículas.

Híbridos

Ya no hay duda: los motores híbridos no son sólo una moda que se desvanecerá. En mayo, Toyota vendió 9.461 modelos Prius en Estados Unidos, más de lo que se vendieron algunos autos tradicionales de gran tamaño como el Pontiac G6 de General Motors y el Chrysler Pacifica.

Aunque en algunos modelos como el Prius se obtienen muchos más kilómetros por litro, no todos los híbridos tienen el mismo rendimiento. El Accord híbrido de Honda, que es más grande que el Prius y usa menos el motor eléctrico, sólo obtiene un rendimiento algo superior respecto del altamente eficiente Accord de cuatro cilindros a nafta. Y el valor extra que los compradores pagan por los híbridos significa que tendrán que manejar por años antes de que el ahorro en combustible compense los precios altos, dice Dan Kahn, editor de Edmunds.com, un sitio Web de compras de automóviles.

Hidrógeno

En dos o tres años, se espera que BMW agregue otro tipo de motor al mercado, uno que usted puede llenar con nafta o con hidrógeno. El fabricante alemán de autos de lujo ha estado desarrollando esta tecnología en un centro de investigación y una pista de pruebas en el sur de Francia. Allí su auto experimental, el H2R, ha logrado velocidades de 299 kilómetros por hora. Una versión de su sedan Serie 7 con motor a hidrógeno se espera para el 2008. Aunque quemar hidrógeno esencialmente eliminaría las emisiones contaminantes, tiene otros problemas. El hidrógeno es altamente inflamable y no es barato: un kilo, que produce similar cantidad de energía que un galón de nafta, cuesta más de US$ 3,00.

Células de combustible

Esta es la tecnología con la que los fabricantes de autos están contando para el largo plazo. Las células de combustible funcionan con hidrógeno y una reacción química que produce electricidad y, como un producto resultante, agua. Junte suficientes células de combustible y podrá generar suficiente electricidad para mover un vehículo.

Casi todos los fabricantes de automóviles han desarrollado vehículos de prueba. En junio DaimlerChrysler mostró su F-Cell en Washington, D.C. Le toma aproximadamente 10 segundos llegar a 96,5 kilómetros por hora, pero el F-Cell mostró vitalidad a velocidades regulares. Y no hay cambios. Su motor eléctrico tiene tanto torque que el auto sólo tiene un cambio.

Por Neal E. Boudette  - The Wall Street Journal
Fuente: Proyecto Geo