La ONU lamenta que en la reunión previa a la Cumbre del Clima de Copenhague, que se ha celebrado durante los últimos días en Bangkok, los países ricos no hayan definido cuánto reducirán sus emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, ."Ha quedado en punto muerto la cantidad de efectivo disponible para luchar contra el cambio climático que destinarán a las naciones más pobres y el tamaño de los compromisos de las naciones ricas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Dos áreas claves que están deteniendo el progreso", ha señalado la ONU.

Así, Naciones Unidas cree que todos los países "deberían dejar de lado" el interés propio y conjuntamente acordar un pacto antes de diciembre. Por ello, recuerda que los líderes mundiales tienen "apenas unas semanas" para mostrar "más ambición" respecto a encontrar un acuerdo que pueda frenar el calentamiento de las emisiones de carbono en el planeta.

"Todos los ingredientes para el éxito están sobre la mesa y lo que debemos hacer ahora es dar un paso atrás en interés propio y dejar que prevalezca el interés común", ha dicho el jefe de la ONU sobre cambio climático, Yvo de Boer. Sin embargo, los asistentes se muestran optimistas con los resultados que se obtengan en Copenhague, aunque subrayan que sólo será posible si el compromiso político "se mantiene".

Durante esta última reunión se avanzó en definir las forma de ayudar a las naciones mas pobres a adaptarse a los impactos del cambio climático, con acciones como transferir energía limpia para hacer mas verdes sus economías y recolectar fondos para ellos. En este sentido, Michael Zammit Cutajar, quien preside un grupo clave de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático, vaticinó que "no habrá un acuerdo a menos que esté claro lo que los países en desarrollo están dispuestos a contribuir en términos de medidas de mitigación de la disponiilidad de apoyo".

"Después de este período de sesiones el texto es más corto, pero no mucho más dulce", ha apuntado el líder de la iniciativa global del clima grupo de conservación de WWF, Kim Carstensen. Así, considera que es "absolutamente necesario" que los negociadores propongan instrucciones políticas nuevas y claras cuando se reúnan el próximo mes en Barcelona.

Fuente: EL PAIS.com