Página 1 de 2 Expertos
de las Naciones Unidas advirtieron, tras realizar investigaciones
científicas en las que participó el Instituto Max Planck de Hamburgo,
que el cambio climático el planeta es ya imparable y que tendrá
consecuencias como el deshielo de los glaciales, la desertización de
algunas regiones y un aumento general de las temperaturas en hasta
cuatro grados Celsius.
Durante cinco años, cientos de investigadores reunieron y analizaron
los resultados de simulaciones climáticas por encargo de la ONU y ahora
la organización presentó estos resultados, que se consideran de gran
fiabilidad, a los gobiernos.
El estudio constituye una confirmación, pero agravada, de casi todas
las afirmaciones del reporte climático de la ONU de 2001 y su
conclusión más relevante es que la catástrofe climática no podrá
evitarse y, en el mejor de los casos, lo único posible será influir en
las dimensiones del calentamiento global.
Si las emisiones de gases invernadero no se reducen drásticamente, las
temperaturas podrían subir en tres grados Celsius hasta 2100,
calcularon investigadores alemanes que participaron por encargo del
gobierno alemán en la elaboración del proyecto de la ONU.
Las consecuencias de ese calentamiento serían muy graves: el Círculo
Polar ártico se quedará sin hielo en verano, el deshielo afectará
también a los glaciares, regiones fértiles en la actualidad se
despoblarán y aumentarán las condiciones meteorológicas extremas. Para
Alemania se pronostican olas de calor, períodos de sequía y catástrofes
medioambientales.
Según la ONU, los efectos serán especialmente dramáticos para
territorios de algunos países sudamericanos, ya que el calentamiento
global amenaza la forma de las costas, el turismo y la disponibilidad
de agua potable en algunas zonas costeras de costa Rica y Ecuador,
mientras en las regiones polares se prevé que se derrita entre el 20 y
el 30 por ciento del hielo en un plazo de 20 años.
El Instituto Marx Planck de Meteorología de Hamburgo, que trabajó en la
elaboración de la aportación alemana al estudio de la ONU, pronosticó
hasta 2100 un calentamiento de entre 2,5 y cuatro grados Celsius y
señaló que la evolución del clima depende de varios factores. Junto a
las emisiones de CO2, los efectos "retroactivos" son también
relevantes, como por ejemplo, el deshielo del hielo de los mares. Una
superficie cubierta de hielo refleja los rayos solares y mitiga el
calentamiento de la atmósfera, pero donde falta ese hielo el
calentamiento es aún mayor porque se genera más calor que contribuye a
que se produzcan nuevos deshielos y así sucesivamente.
Los cambios de ese calentamiento serán un aumento de las temperaturas
en Alemania en los meses de verano en las próximas décadas, que podrán
alcanzar más de 40 grados y se incrementarán las "noches tropicales"
con temperaturas de superiores a 20 grados, según el investigador
climático del Instituto Max Planck, Erich Roeckner. Con esos
pronósticos los científicos señalan consecuencias negativas para la
agricultura, como períodos de sequía que llevarían a la reducción de
las recolecciones y a una propagación incalculable de insectos.
Solamente en la zona norte de Europa los agricultores podrán seguir
cultivando de forma rentable, mientras los países del mediterráneo, del
sudoeste de los Balcanes y el sur de Rusia sufrirán grandes pérdidas,
según el estudio del gobierno alemán. Alrededor de la mitad de la flora
europea se encuentra también amenazada. Pero las consecuencias no serán
solamente drásticas en verano, sino también durante el invierno, cuando
aumentará el número de lluvias torrenciales, inundaciones y tormentas
fuertes.
La secretaría alemana de medio ambiente calcula que durante los
inviernos de las próximas décadas la temperatura en los Alpes podría
ser hasta cuatro grados Celsius por encima de la actual, lo que
llevaría a desaparecer los pequeños glaciares y al derretimiento de
hasta el 70 por ciento de los más grandes hasta 2050, según el informe
de la ONU.
Por otro lado, las montañas perderán estabilidad. Los países del sur de
Europa también se verían afectados: parte de la costa mediterránea
española y griega se desertizarán. Pero los expertos no consideran que
este proceso sea reversible. Rockner calcula que "incluso si las
emisiones de CO2 pudieran reducirse hoy a un valor cero, la temperatura
ya subiría de todas formas en 0,5 grados Celsius".
Y eso teniendo en cuenta que la reducción de emisiones no es
precisamente la tendencia dominante, pues países como China o India las
están incrementando en gran medida. Rockner considera necesarias
medidas drásticas de reducción de esas emisiones y considera que el
protocolo climático de Kyoto por si sólo es el primer paso, pero es
insuficiente para poder actuar sobre el calentamiento global y
reducirlo, siendo optimistas, hasta un aumento de temperaturas de dos
grados Celsius.
El último comentario se muestra en esta página, los anteriores podrás leerlos en las páginas subsiguientes:
Sólo los usuarios registrados pueden escribir comentarios. Por favor valídate o regístrate. |
Escrito por Invitado el 2008-01-14 10:56:05 Estuvo padre la información, nada más que le faltan más imágenes ya que de por só muchas personas odian leer y luego sin imágenes se hace algo tedioso pero muy bien dentro de lo que cabe | |