Ovejas africanas, jabalíes y antílopes de la India pasean ajenas a todo por un
rancho cercano a San Antonio (EEUU), ignorantes de que una cámara y un rifle
conectados a la Red les vigilan para darles caza.
Al otro lado de la
cámara, en Nueva York, Londres o Madrid, los internautas que se hayan apuntado a
esta práctica están dispuestos a manipular el fusil a golpe de ratón cuando en
la pantalla de su PC surja el animal. Al presionar una tecla en su máquina, el
rifle dispara una bala real.
Se trata de un invento de un tal John Lockwood, que cuesta 300 dólares por dos
horas -200 para los discapacitados-. Los cazadores pueden apuntarse a sesiones
de veinte minutos por 6 pavos y hacerse con un DVD de recuerdo desembolsando 10
más. Michael Markarian, vicepresidente ejecutivo de la Humane Society, uno de
los grupos de defensa de los animales con más solera en EEUU, ya ha puesto el
grito en el cielo diciendo que "es una iniciativa perversa y enfermiza, una
carnicería". Sin embargo, Lockwood se defiende argumentando que "lo que ocurre
es que los críticos no entienden cómo funciona el sistema".
El creador
del asunto insiste: "El avezado cazador, acomodado en el sillón de su casa,
tiene una perspectiva similar a la de alguien que estuviera apostado detrás de
un matorral con una vista limitada, por lo que no hay garantías de que se vaya a
llevar ninguna pieza al morral. Los que tengan suerte, es decir, a los que se
les haya puesto delante de la cámara el animal, pueden pedir que parte de él se
envíe a un taxidermista y a un carnicero y, posteriormente, a su domicilio, a
cambio de un pago extra".
Curiosamente, la poderosa Asociación Nacional
del Rifle tampoco está de acuerdo con la iniciativa. Según uno de sus
portavoces, "disparar a un animal que se encuentra a miles de kilómetros no
puede considerarse una caza justa". Para Stephanie Bowles, bióloga del grupo
PETA (Personas por el Tratamiento Etico de los Animales), "sólo un discapacitado
mental y sediento de sangre puede estar interesado en esto. No se trata de un
vídeojuego, sino de un animal vivo".
La Humane Society ha comenzado ya
una campaña para que se apruebe una ley federal que prohíba la práctica en todo
el país. "Corremos el riesgo de que se extienda a otros Estados", señala
Markarian, que recuerda cómo en 1999 consiguieron que se aprobase una norma
contra el tráfico de vídeos que mezclaban pornografía con malos tratos a
animales. Los legisladores de al menos doce Estados ya han propuesto otras
tantas medidas. "El precedente es terrible, y no tiene nada que ver con el
deporte de la caza", dijo Debra Bowen, senadora por California.
No se
conocen antecedentes de esta iniciativa, como no sea el sitio de caza virtual
FantasyHunt.com. Quizás por eso Lockwood presume ya de que personas de todo el
mundo se han interesado por practicar la telecaza (hay 350 en lista de espera).
Es más: considera este sistema como poco menos que una labor social en la que
podrán intervenir minusválidos como Dale Hagberg, un hombre de Indiana confinado
en una silla de ruedas que ha expresado su deseo de participar.
Fuente: Redacción de Baquía.com
Sólo los usuarios registrados pueden escribir comentarios. Por favor valídate o regístrate. |
Escrito por Invitado el 2005-05-13 21:42:09 |
El consumismo y los servicios demenciale Escrito por Invitado el 2005-05-09 23:40:55 Criminal, esa es la palabra adecuada para esta barbarie. No hay deporte posible, no hay otra cosa que asesinato de un animal, sin otro motivo que el placer de demostrar que el hombre es mejor que el animal, y creo que queda evidenciado todo lo contrario. Una bestialidad propia de éste siglo XXI demente que nos va a llevar a una destrucción de la vida humana en un par de siglos. |
Powered by AkoComment 2.0!
|