El Día de la Tierra se celebra cada 22 de abril en muchos países del mundo para concienciar a la humanidad sobre problemas del medio ambiente como la superpoblación, la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otros problemas del medio ambiente. Su promotor, el senador estadounidense Gaylord Nelson, consiguió que se instaurase por primera vez en 1970.

El Dia Internacional de la Madre Tierra ofrece una gran oportunidad para sensibilizarnos en relación al bienestar del planeta y la vida que sustenta, y conectarnos profundamente con la naturaleza. Desde entonces, algunas leyes se han aprobado en favor del planeta, y vemos como energías alternas (no contaminantes) como la eolica y solar ganan espacios en algunos países.

A lo largo de los años hemos aprendido lo importante que es el aire, el agua, la vida y el equilibrio de la naturaleza. Somos testigos de hechos terribles como los vertederos tóxicos, pérdida de biodiversidad, industrias contaminantes, plaguicidas y más. Pero las campañas que han llevado a cabo organizaciones sociales de distintas tendencias alrededor del mundo han permitido que la población se preocupe por el tema ecológico.

Hoy más que nunca es tiempo de enfocarnos en la resolución de los problemas ambientales que genera el modelo de desarrollo capitalista que depreda la naturaleza porque su objetivo primario está en el desarrollo económico y no en el desarrollo sustentable. La relación entre la naturaleza y el capitalismo es despiadada y tenebrosa; no queda duda de que el capitalismo no tiene la más mínima consideración con el valor sagrado y trascendental que merece la madre tierra.

La lucha por un ambiente sano se lleva a cabo tanto a nivel personal como colectivo; desde la contribución que cada quien haga en su vida cotidiana (ahorrando energía y agua, usando menos el automóvil y más transporte público, reduciendo la basura), hasta la promoción de actividades conservacionistas colectivas en el ámbito de acción de su comunidad por medio de los distintos mecanismos de participación. Poco a poco podremos reconstruir la relación armoniosa que alguna vez tuvimos con la tierra.

En 1972 se celebró la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo, cuyo objetivo fue sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales y que se instituyeran las políticas necesarias a fin de erradicarlos.

Son tantas las acciones que realizamos para destruir este planeta que nos alberga, y tan pocas las que hacemos para remediar nuestra acción. La solución solo es posible si cada uno de nosotros afrontamos nuestras responsabilidades y cuidamos de ella como nuestra madre.

Fuente: Fundación Robinson