Un explosivo crecimiento registraron las exportaciones del mercado de la helicicultura (crianza de caracoles) durante el primer trimestre de este año. Los envíos del sector aumentaron en 641%, respecto de ese mismo período de 2004. Se espera que en lo que queda del ejercicio los embarques puedan llegar a crecer 20 veces más que el año anterior, lo que presenta una oportunidad de inversión para pequeños agricultores.

Según datos de ProChile, en 2004 las exportaciones de caracoles de tierra congelados alcanzaron los 5.683 kilos netos y en el primer trimestre de 2005, ya llegan a 42.120 kilos, ocho veces más que en un año completo.

Los principales destinos de estas exportaciones son España, pero según la entidad de gobierno la idea es seguir conquistando el mercado europeo, y en miras más próximas, Francia.

En relación a los precios, el organismo de promoción señala que existe una gran dispersión, pues estos dependen de factores, tales como tamaño (no necesariamente más grande mejor), dureza del caparazón, si es de recolección o de criadero, tipo de cliente, forma de entrega y de pago. Por ejemplo en Europa los valores fluctúan entre US$5 y US$8 el kilo, pero sumando fletes y otros costos da un resultado de entre US$2 y US$4 el rango promedio de retorno al productor por kilo. En el mercado nacional se pagan entre $550 y $800 el kilo.

El boom de crecimiento

Este “boom” de exportaciones se puede explicar por las facilidades que se le presentan a los productores, pues en primer lugar no necesita de mucha inversión y tampoco de mucho terreno para el proceso de crianza.

Según expertos, lo principal en este rubro es tener en cuenta la asociatividad como única forma de rentabilizarlo a mediano y largo plazo. El caracol es un cultivo muy delicado que exige gran trabajo y sólo es rentable después de dos años y con volúmenes que obligan a asociarse entre varios pequeños productores, ya que no acepta grandes escalas de producción. Se debe indagar asimismo en formas de abaratar el envío, lo que supone necesariamente desarrollo de productos (conservas), con lo que además se les da un valor agregado.

Según estudios de ProChile, se estima que aproximadamente son más de mil productores y cerca de 10 mini empresas exportadoras, las que se encuentran desde la IV a IX regiones concentrándose con mayor fuerza en la zona central.

Un caso tipo es el de Fernando Petinelli, gerente general de Sociedad Agrícola San Juan y empresario en el rubro de la helicicultura en Talcahuano. Exporta 25% de su producción a España y se inició en este negocio por casualidad en 2002, al informarse sobre la gran demanda del producto en varios países europeos.