Un equipo internacional de científicos observó las abejas mientras cuidaban la entrada a su colmena.
Los investigadores describieron como las abejas mueven su abdomen cuando un avispón se acerca, una señal que hace que el avispón retroceda.
El estudio se dio a conocer en la publicación especializada Animal Behaviour.
Los investigadores ya sabían de esta “señal característica”, en la que todas las abejas guardianas hacen vibrar simultáneamente sus abdómenes de lado a lado por unos segundos cuando un avispón se acerca a la colonia.
Respuesta natural
En su hábitat natural, esto produce una espectacular “ola mexicana” de abejas vibrando.
El estudio, llevado a cabo en una pequeña colmena, reveló que los avispones (vespa velutina) responden directamente a la señal de las abejas.
Los avispones, alertados, se alejan de la colonia y en cambio, tratan de cazar a las abejas en pleno vuelo.
Para descubrir esto, los investigadores ataron a avispones vivos y los mantuvieron a una variedad de distancias de la de la entrada a la colmena con una cuerda.
Cuanto más cerca se dejaba estar al avispón de la colmena, más intenso era el movimiento de los cuerpos de las abejas guardianas.
Para confirmar que las abejas estaban específicamente “hablándoles a” los avispones con su señal, el equipo hizo el mismo experimento con especies inofensivas de mariposas (Papilio xuthus).
Este insecto es algo más grande que el avispón y tiene marcas amarillas y negras muy similares.
A pesar de la similitud, las abejas no responden a las mariposas, sin importar que tan cerca estén de la colmena.
Comunicación entre presa y predador
Los investigadores dicen que esto es un ejemplo de insectos presa comunicándose con sus predadores.
“Nuestro estudio probó que es una señal real a la que el predador responde”, explica el líder del estudio, Benjamin Oldroyd, de la Universidad de Sydney,.
Esta comunicación, agrega, beneficia tanto a las abejas como a los avispones. “Las abejas pueden complementar su señal matando al avispón si este aterriza”, detalla el científico.
Al reaccionar a la señal de las abejas, el avispón evita un terrible final, de acuerdo a lo que describe el estudio.
“Si un avispón aterriza a la entrada de la colmena se le abalanzan las guardianas, que entonces forman una densa bola de hasta 500 abejas alrededor del avispón”, se explica en la investigación. Esto mata al avispón con una combinación de calor y asfixia.
Stephen Martin, un experto en insectos sociales de la Universidad de Sheffield, le explica a BBC que la señal de las abejas es un “escenario clásico de co evolución”.
“[La abeja melífera asiática] ha co evolucionado con el avispón; las dos especies están en esta continua carrera armamentista”, añade. Las colonias de estas abejas, según el experto, son una buena fuente de alimento para los avispones.
Pero como las abejas han aprendido a defenderse solas, los avispones “han tenido que modificar su acercamiento a las abejas”.
“En lugar de aterrizar en la colonia, los avispones tienen que apresar a las abejas del ala, lo que es mucho más difícil”, explica Martin.
Oldroyd, por su parte, agrega que “las abejas melíferas son un maravilloso modelo de organismo para plantearse preguntarse sobre el comportamiento, la organización social, sistemas de auto organización, evolución y genética”.
Y va más allá: “Este es sólo un ejemplo más de cómo las abejas han echado nueva luz sobre una vieja pregunta”.
Fuente: BBCMundo