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Dicho cambio ha sido motivado por el aumento del riesgo de un posible desastre nuclear o una catástrofe causada por el cambio climático. Parece que a pesar de los avances que se producen cada día en las diferentes ramas de la ciencia, la Humanidad no consigue quitarse de encima el fantasma de la autodestrucción.

Es difícil comentar una noticia como esta sin ser pesimista. El hecho de que la junta directiva del Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago, institución que se encarga mantener actualizado un reloj denominado “Reloj del Juicio Final” o “Reloj de Apocalipsis” haya decidido adelantarlo un minuto no es precisamente una buena nueva.

Para los que no lo conocen, este reloj virtual es mantenido desde 1947 y no es otra cosa que una metáfora que intenta representar visualmente que tan cerca estamos de desaparecer de la faz de la Tierra. Para ello utiliza una analogía en la que las agujas del reloj marchan hacia la medianoche, punto que representa destrucción total de la Humanidad.

En sus orígenes el principal motivo del avance de las manecillas de este reloj era la amenaza de una guerra nuclear global, impulsada por las dos superpotencias mundiales que estaban empeñadas en mantener lo que hoy conocemos como “la Guerra Fría”. Pero desde hace varios años este reloj también contempla otras amenazas que, a pesar de que para el imaginario popular pueden parecer menos graves, tienen el potencial de borrarnos del mapa efectiva y definitivamente.

Una de ellas es el cambio climático, cuyos efectos y consecuencias ya son palpables e indiscutibles. Mas allá de las discusiones que suelen producirse en cuanto al origen de estos cambios, pocos dudan que influirán -negativamente- en el futuro de la Humanidad.

Tecnologías como la ingeniería genética o la nanotecnología, que tienen un enorme potencial de cambiar nuestras vidas para bien pero que si escapasen de nuestro control podrían ocasionar daños irreparables, también son tenidas en cuenta.

A consecuencia de todo esto y de los cambios que se han producido en los últimos meses, el comité a cargo del reloj ha decidido adelantarlo un minuto más. En este momento, el reloj indica que restan sólo cinco minutos para la “medianoche”.

En un comunicado, los responsables de mantener “en hora” este reloj explicaron las razones del cambio. En él se puede leer que “hace dos años parecía que los líderes mundiales eran capaces de resolver los retos globales que afronta el mundo. Ahora, esta tendencia se ha detenido o incluso se ha revertido. Por esta razón, el Boletín de Científicos Atómicos adelanta la aguja un minuto hacia la medianoche”.

La proliferación de armas nucleares y la ausencia de medidas eficaces para detener el calentamiento global también motivaron este cambio. Con esta modificación, el Reloj del Juicio Final recupera el minuto que había perdido en enero de 2010, última vez que sus agujas habían retrocedido 60 segundos.