De acuerdo con datos dados a conocer hoy por la organización Global Footprint Network, en este momento la humanidad utiliza los recursos de un planeta y medio.

Es decir, que estamos consumiendo recursos y emitiendo dióxido de carbono a un ritmo un 44% más rápido de lo que el planeta puede producir y reabsorber, o, dicho de otro modo, que a la Tierra le lleva 18 meses regenerar y degradar lo que los seres humanos utilizamos en un año. El cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y de los bosques, la reducción de las pesquerías y la falta de agua dulce son todos síntomas de esta tendencia alarmante.

Cada año, esta organización sin fines de lucro calcula la huella ecológica de más de 100 países; es decir, la cantidad de tierra productiva y de mar requeridos para producir los recursos que su población consume y para absorber sus desechos. Calcula cuánto puede proveer la naturaleza, cuánto se utiliza y quién usa qué. "Es una suerte de cuenta bancaria -explica el doctor Osvaldo Canziani, integrante del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de las Naciones Unidas-. Los tres factores que inciden en esta situación son el aumento de la población, el exceso del consumo (o afluencia) y la falta de tecnologías apropiadas para producir y consumir."

Según el informe, en 2006, la biocapacidad disponible por persona era de 1,8 ha, y la huella ecológica promedio, de 2,6 ha. Pero hay una gran disparidad entre los países. Los Emiratos Arabes Unidos son los que tienen la mayor huella ecológica per cápita. El norteamericano promedio tiene una huella ecológica de 9 ha, y el europeo promedio, de 4,5 ha. En el otro extremo, el habitante de Malawi, Haití, Nepal o Bangladesh tienen huellas ecológicas de media hectárea.

Fuente: LA NACION