El 90% de los estadounidenses considera que su país debe tomar medidas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y atajar el problema del calentamiento global; incluso un 34% opina que EE UU debe hacer un esfuerzo importante aunque tenga un coste económico significativo, según un estudio realizado por dos universidades estadounidenses (Yale y George Mason).

Pese a la crisis económica, dos tercios de los ciudadanos de ese país consideran que éste debería reducir sus emisiones independientemente de lo que otros países hagan, mientras que un 7% afirma que EE UU sólo debería actuar al respecto si otros países desarrollados y en desarrollo redujesen igualmente sus emisiones.

Sin embargo, sólo un 53% apoyaría la adopción de un sistema de máximos de emisión consentidos y compra-venta de emisiones, que es una de las posibilidades que el Gobierno del presidente Obama está estudiando poner en marcha. El 23% se opone completamente a esta idea, señala el resumen del estudio difundido por la Universidad de Yale.

El principal recelo de los encuestados respecto a posibles nuevas medidas climáticas es que aumentarían las regulaciones gubernamentales (un 44% de las respuestas); un 31% teme que subirían los precios energéticos, y un 17% considera que el impacto podría ser negativo en el empleo y en la economía. Pese a ello, concluyen los autores del trabajo, un 92% de los que creen que la lucha contra el calentamiento global tendrá efectos positivos y negativos afirma que se debe actuar.

Los beneficios de las estrategias de reducción de emisiones son varios. Dos tercios de los estadounidenses consideran que la reducción del calentamiento proporcionaría una vida mejor a sus hijos y nietos y salvaría muchas especies de la extinción. El efecto positivo en la salud de la población es destacado por la mitad de los encuestados.

Los vehículos menos contaminantes y el aumento de las fuentes de energías renovables tienen un apoyo considerable en EE UU, aunque su implantación tenga un cierto coste. Destaca entre los resultados de la encuesta el potencial que cabe esperar de la presión del consumidor: un 48% de los consultados afirma estar dispuesto a tener en cuenta las estrategias de las empresas productoras a la hora de elegir productos o boicotearlos, aunque muchos confiesan desconocer qué compañías deben castigar y cuáles premiar con su consumo.

El estudio, denominado Cambio Climático en la Mentalidad de los Americanos, se realizó en septiembre y octubre sobre 2.164 personas mayores de 18 años, en una muestra validada con los parámetros del censo estadounidense.

Fuente: ELPAIS.com

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